Land Rover renueva su buque insignia, el mítico Range Rover, que nació en 1970 creando un nuevo segmento de todoterrenos de gran lujo en el que sigue siendo el incuestionable referente. Esta es la quinta generación del Range Rover y supone una importante revolución para este modelo.
Por primera vez tendrá la posibilidad de configurar siete plazas reales y de lujo. De hecho, permitirá elegir entre una configuración de cuatro sillones, cinco plazas con asiento corrido en la segunda fila o, por primera vez en este modelo, siete plazas. Para ello ofrece dos longitudes, batalla corta (SWB) y larga (LWB). Esta última está disponible en el Range Rover desde 1992.
La gama de propulsores se adapta a todo tipo de mercados. Ofrece cinco motorizaciones. Un gasolina de 4,4 litros V8 y 530 caballos, resultado de una colaboración con BMW, dos diésel 3.0 de 300 y 350 caballos, con una hibridación suave, que ya están a la venta y las primeras unidades se entregarán el próximo mes de marzo, y dos hibridas enchufables, con una autonomía en modo 100% eléctrico de 100 km, que se empezarán a vender el próximo 27 de enero. Cuentan con una batería de 38,2 kWh y un motor de gasolina de seis cilindros que se combina con uno eléctrico de 150 kw integrado en la transmisión, con unas potencias totales de 440 o 510 caballos. La batería podrá recargarse de 0 a 80% en una hora en una toma de50 kw y cinco horas en una toma doméstica.
Versión 100% eléctrica
A todos ellos se añadirá en 2024 el primer Ranger Rover 100% eléctrico. El nuevo modelo está construido sobre la plataforma MLA-Fex que permite montar sobre ella todas las versiones, incluso la exclusivamente eléctrica.
Coche Global pudo ver en primicia una unidad de este modelo y conocer su sofisticado interior. Para ponerse al volante habrá que esperar aún un poco. Este nuevo Land Rover mide 5,05 o 5,25 metros de largo, 2.04 de ancho y 1.87 de alto. No hay problema para acceder al habitáculo porque tiene un estribo desplegable en todo el lateral que se recoge al cerrar la puerta.
El lujo no está reñido con un vehículo que nació con una vocación todoterreno pura. De hecho, no tuvo cuatro puertas hasta 1981. Esta nueva generación demuestra con los datos sus cualidades 'off road'. Tiene un ángulo de ataque de 34,7 º y de 29º de salida, el ventral es de 25,2º y puede atravesar un rio o lago de hasta 0,9 metros de profundidad sin sufrir daños.
Lujo y múltiples detalles
El diseño de esta nueva generación es inconfundiblemente Range Rover, claramente mantiene la genética del primero, pero también rabiosamente moderno, sofisticado y minimalista. Vuelve la línea clara en los volúmenes y las siluetas. En el exterior lo más llamativo es la parte trasera, que oculta las luces en un arco lacado en negro, aunque mantiene el doble portón que permite sentarse, hacia fuera, en la parte inferior. En el interior los materiales de alta calidad, incluso cerámicos, crean un habitáculo sofisticado, confortable como un salón y lleno de nuevas tecnologías. Cuatro ruedas direccionales, unas capacidades 4x4, pantallas traseras, suspensiones neumáticas, barras estabilizadoras activas, purificación del aire, retrovisor por cámara…. La lista es interminable y exige un estudio pormenorizado en función de las necesidades, mercados y la cuenta corriente.
El nuevo Range Rover está disponible en España desde 143.300 euros y desde 151.250 euros la versión con batalla larga que sólo se comercializa, por ahora, con el motor diésel más potente y el gasolina V8, pero si se configura con siete plazas su precio de arranque se eleva a 154.350 euros. Con la motorización V8 los precios van desde los 157.650 euros con batalla corta y el motor diésel menos potente a 161.650 con batalla larga y 164.700 con siete plazas. El nuevo Range Rover es, como sus ancestros, un británico auténtico, se produce en una nueva línea de montaje en la histórica planta de Solihull.