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Jaguar E-Type en restauración / E-TYPE UK

Segunda vida para un Jaguar único con mala suerte

La empresa E-Type UK restaura un descapotable que se estrelló a los tres meses de haberse fabricado en 1964 y permaneció 40 años oculto

Ana Montenegro

06.09.2021 10:00h

4 min

El Jaguar E-Type, que se fabricó entre 1961 y 1975, es considerado como uno de los automóviles más elegantes, sofisticados y atractivos de la historia. Así lo reconoció el propio Enzo Ferrari cuando se desveló en el salón de Ginebra y el Museo de Arte Moderno de Nueva York, que desde 1996 tiene un ejemplar descapotable y de color azul en su colección permanente. Dentro de este modelo, las unidades más cotizadas y codiciadas por los coleccionistas de todo el mundo son las fabricadas entre 1964 y 1967 del siglo XX, que corresponden a la serie 1 4.2. Y más aún con carrocería roadster. De los que sólo se hicieron 9.548 unidades de esa serie.

Conseguir una unidad de esta generación es complicado y más difícil aún que esté en buenas condiciones de conservación. Pero a veces hay suerte. La empresa británica E-Type UK, el principal restaurador del mundo en este modelo como indica claramente su nombre, ha localizado una joya de esa época.

Se trata de un E-Type roadster 4.2 producido el 15 de diciembre de 1964 en la planta de Jaguar de Coventry y que adquirió en las primeras semanas de 1965 un joven, millonario y ‘playboy’ de Yorkshire que se llamaba Tom Casson (1918-1992) y que fue relativamente famoso en su país por casarse con la actriz británica Audrey Hesketh. Con la carrocería marrón opalescente, interior tapizado en cuero gris y capota blanda negra seguro que Casson llamó la atención cuando en marzo de 1965 llegó al circuito de Snetterton, en el condado de Norfolk, para participar en una carrera de aficionados con coches de serie.  

40 años en un garaje

No había dado muchas vueltas cuando estrelló el Jaguar contra una pared de neumáticos. El coche no sufrió muchos daños, pero Casson salió y se fue al bar pasando de su juguete, que no volvió a conducir nunca. Sólo tenía tres meses de vida y con 2.805 millas (poco más de 4.200 km) en el cuentakilómetros. Lo vendió un año después, en 1966, y el nuevo comprador lo tuvo 40 años en el garaje, aunque le hizo algunas reparaciones estéticas para recuperar el aspecto de antes del accidente en el circuito. Se le cambió una puerta, un panel de piso, el alerón trasero y el capó. La viuda de este segundo comprador lo puso a la venta en una subasta el pasado mes de marzo y se adjudicó por 99.000 libras (unos 116.600 euros).

Así llegó este ejemplar a manos de Dominic y Marcus Holland, padre e hijo, que en 2008 crearon la empresa E-Type UK, en el condado de Kent, cerca de Londres, donde actualmente trabajan 15 personas y que ha obtenido reconocimiento en concursos de elegancia como Salon Privé o Villa d'Este.

Para llevar a cabo una restauración de un automóvil como este, primero se desmonta pieza a piza, hasta el último tornillo y arandela para limpiar posibles restos de óxido que pueda comprometer la rigidez estructural y confirmar su originalidad. Cada una de esas piezas se coloca en largas mesas empapeladas para evitar que se pierda nada y todo el proceso se documenta en vídeo.

Minuciosa restauración del Jaguar E-Type

Los expertos de E-Type UK han confirmado la originalidad de elementos como el depósito de combustible, los pestillos de bloqueo del capó o la bobina de encendido del motor, que tienen que ser limpiados y reacondicionados. Los paneles de la carrocería se pintan a mano para garantizar un acabado perfecto.

Uno de los elementos que hacen de este coche algo tan especial es su motor de 4,2 litros. Jaguar lo introdujo en el E-Type en 1964, utilizando el chasis original de la Serie 1 de 1961, con el objetivo de mejorar la aceleración y el par. El bloque se rediseñó para aumentar su capacidad en 400 cc y el par en un 10%.

Ahora, en el siglo XXI, el motor original y la caja de cambios de cuatro velocidades se desmontan totalmente y se introducen algunos elementos nuevos como un encendido electrónico, un motor de arranque y un alternador mejorado. Además de un buen sistema de refrigeración con un radiador de aluminio y ventiladores que garantizan la temperatura adecuada. El objetivo es lograr seguridad y un buen comportamiento en carretera, pero preservando la esencia del original y la auténtica sensación de un clásico

Entre las actualizaciones hay también una buena iluminación y radio con Bluetooth. Los asientos originales y la parte superior del salpicadero están en muy buenas condiciones así que se van a restaurar utilizando técnicas de reparación del cuero. Al final del proceso esta joya del siglo XX recuperará su imagen de lujo y sofisticación con avances del siglo XXI.

 

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