La agenda de salones del automóvil es dramática desde que la pandemia del coronavirus saltó de China a todo el mundo. La lista de cancelaciones es inacabable, aunque tiene una gran excepción. El Salón del Automóvil de Pekín optó por aplazar la edición que tenía que celebrarse en abril hasta final de septiembre de 2020. La fecha se acerca y la cita en la capital de China se ha convertido en una oportunidad para insuflar "moral" al sector del automóvil en el peor año que se recuerda desde la posguerra.
"Es importante aumentar la moral de la industria de automoción mundial y facilitar la recuperación", afirman los organizadores del Salón del Automóvil de Pekín, que será el único de primer nivel que tendrá lugar en 2020.
Los organizadores de los salones de París, Ginebra y Detroit se deben estar rasgando las vestiduras al comparar su situación, con todos esos eventos cancelados hasta incluso el primer trimestre de 2021, con la de la feria automovilística de China. El país donde se originó la pandemia de la Covid-19 fue el primero en salir de ella y en recuperarse, como muestran los crecimientos en las ventas de turismos, y será también el primero en celebrar un salón de primer nivel.
Larga lista de marcas
"Como único 'auto show' de nivel A (grandes salones nacionales en el calendario de la Organización Internacional de Constructores de Automóviles) este año, Auto China 2020 tiene que asumir nuevas y especiales misiones y responsabilidades", indica la dirección de la muestra de Pekín, que ha adoptado el papel de liderarzgo mundial para "revivir la industria".
El primer y único gran salón del automóvil de 2020 mantiene un esquema de organización clásico con dos días de prensa (26 y 27 de septiembre), tres jornadas para profesionales (28, 29 y 30 de septiembre) pero ha reducido el tiempo de apertura al público con solo cinco días (1 a 5 de octubre) en lugar de las dos semanas de otros años. Lejos de conformarse con una edición de compromiso, el evento se celebra por primera vez en un nuevo recinto ferial que se suma al anterior, con lo que en total ocupa 200.000 metros cuadrados.
En ese amplio espacio será posible ver las novedades de un gran número de marcas chinas y occidentales gracias a sus socios o propietarios chinos. Los periodistas y visitantes podrán ver en el Salón de Pekín marcas de lujo como Porsche, Lamborghini, Bentley, Rolls.Royce, Maserati y Aston Martin y otras de gran volumen como Volkswagen, Audi, Skoda, Mercedes, BMW, Peugeot, Citroën, Ford, Volvo, land Rover, Jaguar, Toyota, Lexus, Honda, Nissan, Mazda, Mitsubishi, Subaru, Fiat, Hyundai y Kia.
Marcas 100% eléctricas
Por supuesto, las marcas que son exclusivamente eléctricas tendrán un protagonismo especial en Pekín, con una lista que incluye Tesla, Nio, Polestar y Xpeng.
La cita del motor de China tiene lugar con el mercado automovilístico del gigante asiático en plena recuperación acumulando crecimientos a un ritmo de dos dígitos con un special protagonismo de los vehículos electrificados, que han vuelto a crecer después de una larga racha de descensos iniciada en 2019 y agravada con el parón iniciado en enero.
