El precio de los coches eléctricos sigue siendo más elevado que el de sus homólogos diesel y de gasolina, pero se ha reducido sustancialmente en los últimos años. Pero el despegue de la movilidad eléctrica depende también de otros aspectos, como los costes de utilización derivados de la fiscalidad de los carburantes y los incentivos públicos. Un estudio muestra la creciente competitividad de los vehículos eléctricos en muchos países, aunque no tanto en España.
Los coches eléctricos son "más asequibles que nunca" en Europa, aunque siguen costando unos 120 euros más al mes que un modelo equivalente diésel o de gasolina en España, según se desprende del estudio 'Car Cost Index 2020' elaborado por la compañía de renting LeasePlan.
Este análisis, que recoge datos de 18 países, señala que los vehículos 'cero emisiones' de tamaño medio son ahora "muy competitivos" en cuanto a coste en comparación con los coches de gasolina y de diésel, siempre teniendo en cuenta todos los gastos relacionados con el automóvil (combustible, depreciación, impuestos, seguros y mantenimiento).
Además, los modelos eléctricos compactos (segmento C1) son "totalmente competitivos" en cuanto a costes en ocho países: Alemania, Italia, Países Bajos, Noruega, Portugal, Suecia, Suiza y Reino Unido. De hecho, en Noruega, donde las ventas de coches electrificados superan el 60% del mercado, los turismos eléctricos tienen un coste bastante más barato que el de lso de motor de combustión interna, con 750 euros frente a 851 de uno de gasolina y a 913 de uno diésel.
Reducción en dos años
Sin embargo, el precio medio al mes de conducir un coche eléctrico en Europa varía dependiendo del país. En España, un modelo 'cero emisiones' cuesta unos 730 euros al mes, mientras que circular con un diésel cuesta 609 euros y con uno de gasolina, 603 euros. Esa diferencia no tiene nada que ver con la que había hace solo dos años, cuando un eléctrico costaba una media de 952 euros al mes frente a 476 y 477 de un coche diésel y de gasolina, según los datos del mismo estudio correspondiente a 2018.
Grecia es el país más barato para conducir un coche eléctrico, con 594 euros al mes, aunque sigue siendo más caro que un diésel (534 euros) y un gasolina (547 euros). Por su parte, en Suecia ya es más barato conducir un eléctrico (646 euros) que un diésel (655 euros), aunque económicamente sigue compensando un coche de gasolina (643 euros).
"La buena noticia es que el coste de un coche eléctrico está bajando y estamos viendo el desarrollo de un fuerte mercado de segunda mano para los vehículos 'cero emisiones' usados de calidad. La mala noticia es que los gobiernos no están proporcionando la infraestructura de carga necesaria para satisfacer la demanda del mercado", ha indicado el consejero delegado de LeasePlan, Tex Gunning.