La división Coachbuild de Rolls-Royce, el departamento de personalización ‘a medida’ de la marca británica del grupo BMW, acaba de presentar en la Monterrey Car Week su última y sofisticada locura, una serie especial limitada de sólo cuatro unidades a la que ha llamado Rolle-Royce La Rose Noir, con un precio que supera los 30 millones de euros cada unidad.
A diferencia de la exclusiva serie Boat Tail, formada por tres vehículos de cuatro plazas, del que todavía no ha desvelado el último, la serie especial de este Droptail con una carrocería coupé descapotable de dos plazas estará formada por cuatro unidades, la primera es esta La Rose Noire. Este exclusivo Rolls-Royce está construido con acero, aluminio y fibra de carbono sobre un chasis monocasco, unos materiales con los que se busca reducir el peso.
Un Rolls-Rpyce como la rosa Baccarat
Mide unos 5,14 metros de largo, unos 25 centímetros menos que el Ghost, y el color de su carrocería se inspira en la rosa Baccarat, que es la que le da nombre y que es la favorita de la pareja que lo encargó. Esta rosa, de origen francés, se caracteriza por su color intenso, granate oscuro, más rojo o negro según la luz que la ilumina, y un aspecto aterciopelado. Por eso La Rosa Noire Droptail utiliza un color rojo y un tono más oscuro, casi negro, para imitar esos cambios en la flor. El acero ha servido para fabricar puertas y guardabarros delanteros, mientras los paneles traseros y el capó son de fibra de carbono.
Los elementos verticales de la tradicional parrilla de Rolls-Royce tienen un aspecto tridimensional. La capota, también de fibra de carbono, es rígida y extraíble lo que le permite tener dos personalidades totalmente diferentes, un coupé de techo bajo y un roadster. La parte superior del techo es un amplio cristal electrocrómico que se cambia de translúcido a transparente apretando un botón.
La exclusividad se extiende en el interior con un original salpicadero que imita a los pétalos de la rosa volando en el aire y que está fabricado con 1.603 piezas de madera de sicómoro, un árbol que se encuentra en África y Oriente Medio. Realizar este salpicadero exigió nueve meses de trabajo a un artesano de la planta de Goodwood (Gran Bretaña) y ha sido el salpicadero más complejo fabricado nunca por Rolls Royce.
Reloj de salpicadero y de muñeca
Otro elemento original que solicitaron incluir los propietarios es un reloj Audemars Piguet que está integrado en el salpicadero, pero se puede extraer para colocarse en la muñeca con un mecanismo que se acciona con un botón. Pero quizás lo más sofisticado es que cuenta con una nevera especial para el champan, a juego con los colores y el estilo del coche en la que caben las botellas y las copas de flauta. Para celebrar su nuevo Rolls Royce, sus propietarios encargaron una cosecha exclusiva de Champagne de Lossy, una de sus bodegas favoritas.
Bajo el capó La Rosa Negra oculta un motor V12 de 6,7 litros que es 30 caballos más potente que la versión que se instala en el Phantom, hasta alcanzar los 593 caballos. Obviamente el precio no se ha desvelado, e sun secreto entre Rolls Royce y su cliente pero en California circula el rumor de que se acercaba más a los 30 millones que a los 25, lo que lo convertiría en el Rolls Royce más caro de la historia.