Cada vez está más claro que la pandemia y la crisis económica que ha desencadenado tienen efetos muy desiguales. El lujo o el superlujo resisten mucho mejor o incluso siguen creciendo, como le ha pasado a Rolls-Royce. Las ventas mundiales del fabricante de vehículos de lujo británico han crecido en el primer trimestre el 62%, hasta 1.380 unidades, en comparación con el mismo período de 2020, según ha informado la marca.
Esos 1.380 coches vendidos en los tres primeros meses de 2021, coincidiendo con la cuarta ola de coronavirus y las restricciones para frenar los contagios, son el mejor resultado en sus 116 años de historia y supera al récord logrado en el primer trimestre de 2019.
Nuevos modelos Ghost y Cullinan
Las ventas de Rolls.Royce, que desde 1998 está controlada por el grupo alemán BMW, han crecido en todos los mercados en los que está presente, especialmente en China, Estados Unidos y Asia Pacífico, gracias a modelos como el nuevo Ghost o su primer SUV, el Cullinan, que acumula pedidos hasta la segunda mitad de 2021.
Para el director ejecutivo de Rolls-Royce, Torsten Müller-Ötvos, estos notables resultados han sido posibles porque se ha respondido con "audacia, imaginación e inventiva", y con una planificación "meticulosa" a los desafíos recientes.
