La empresa de alquiler de campers Roadsurfer, que inició sus actividades en España en 2020, acaba de ampliar sus sedes en Madrid y Barcelona, con el objetivo de cubrir la demanda de la temporada de primavera verano de este año. La compañía se interesó por entrar en el proyecto alterantivo a Nissan en Barcelona pero finalmente se quedó fuera.
Vicente Bayón, Country Manager de la start-up alemana para España, Portugal e Italia, explicó que, ante la necesidad de mayor espacio para poder ampliar su flota, la empresa ha buscado nuevas instalaciones en Madrid y Barcelona que acaban de ponerse en marcha.
En Barcelona la nueva base de entrega y recogida de vehículos está en Viladecans, cerca del aeropuerto, y ocupa una superficie de 6.000 metros cuadrados. Bayón explicó que el pasado mes de septiembre la empresa buscó la posibilidad de ubicarse en las instalaciones de la antigua fábrica de Nissan en la Zona Franca de Barcelona. Roadsurfer se integraba en una iniciativa que proyectaba contar con aparcamiento de caravanas, autocaravanas y campers, taller de reparación y diversos servicios en una extensión de más de 20.000 m2 en los que Roadsurfer realizaría el servicio de alquiler. El proyecto finalmente no salió. En cualquier caso, la ampliación de las instalaciones ha permitido aumentar la plantilla en Barcelona a 12 personas.
De Alemania a España
En Madrid, la nueva base de entrega y recogida de alquileres ocupa una superficie de 5.500 m2 en la zona de Vicálvaro, ha permitido duplicar la plantilla a 12 personas y aquí está previsto que se instale la base de atención telefónica para todo el sur de Europa.
Actualmente la empresa cuenta con seis bases de alquiler en España (Barcelona, Madrid, Málaga, Sevilla, Valencia y Bilbao) y el objetivo el próximo año es crecer en Zaragoza, A Coruña y Palma de Mallorca.
Roadsurfer arrancó en España con una flota de 300 vehículos y este año la ampliará hasta 700, con el objetivo de disponer de 100 unidades en cada localidad importante. La empresa se está viendo afectada por el descenso de producción como consecuencia de la falta de componentes. Su flota está formada por Mercedes Marco Polo, Volkswagen California y desde este año Ford Nugget.
Bayón explicó que en España no hay mucha cultura de campers, por eso el 30% de sus clientes son extranjeros (franceses, alemanes, holandeses, belgas o suecos). En Barcelona ese porcentaje llega al 60% y en Portugal al 90%.
Tarifas flexibles
También hay diferencias en el perfil de clientes. Los españoles son más jóvenes, familias y la mitad parejas de fin de semana o grupos de amigos. Los europeos son parejas mayores y jubilados que quieren conocer el país.
La start-up alemana Roadsurfer la crearon en 2016 en Múnich cinco amigos apasionados del surf que encontraron en su necesidad de vehículos especiales un nuevo negocio. Actualmente es el líder europeo de segmento de alquiler de campers y en junio empieza a operar en Estados Unidos.
A finales del pasado año Roadsurfer empezó a aplicar el sistema de tarifa flexible, innovador en este segmento de mercado, que fija el precio en función de la demanda. Permite conseguir descuentos de hasta el 35% si se hace la reserva con antelación y fuera de las temporadas y alquilar una furgoneta camper por 50 euros al día, aunque hay que añadir el seguro que puede ser básico, con fianza o a todo riesgo y la fianza que se devuelve si no hay desperfectos y el depósito está lleno, como se entregó.
La demanda de campers crece imparable pero la producción de este tipo de vehículos también se está viendo afectada por la escasez de componentes. Por eso la empresa ha modificado su estrategia. Hasta ahora vendía su flota al segundo año con un descuento de entre el 30% y el 40%, algo que actualmente es imposible porque se arriesga a quedarse sin flota.