El Renault Rafale se inspira en un antiguo avión de los años 30 que consiguió varios récords de velocidad y que fue el orgullo de Francia. Ahora el nuevo SUV coupé ocupa el lugar del buque insignia de Renault, aunque no se fabrica en Francia, sino en la ciudad castellana de Palencia. Como estandarte de Renault, el nuevo Rafale aspira a más, hasta el punto de que podría convertise en el próximo coche oficial del presidente francés, Emmanuel Macron, o del primer ministro que salga de las elecciones legislativas.
Valoración Renault Rafale: diseño, 7,5; interior, 7; motor, 7,5; conducción, 8,5; global, 7,62
El nuevo modelo es un símbolo de la nueva estrategia global de Renault bajo la dirección de Luca de Meo. Francia se queda la producción de los nuevos vehículos eléctricos y España se especializa en los híbridos, incluido el Rafale, la punta de lanza de la marca tras la desaparición de las berlinas que ocuparon ese lugar.
A la espera de que Macron se suba en la versión limusina y blindada, nosotros ya hemos podido conducir el Renault Rafale en una prueba por carreteras exigentes, secundarias y de montaña, en la presentación internacional de este modelo que se llevó a cabo en los parajes entre Huelva y Sevilla. La primera conclusión es que este coche no engaña. Renault ha puesto lo mejor que tiene en su diseño y en su motorización y su equipamiento y el resultado es un coche que está a la altura y además con un precio bastante sorprendente.
El Renault Rafale junto a la avioneta de competición en la que se inspira
El Rafale alarga el Arkana
El Rafale es un coche grande, de 4,70 metros de largo que hacen de él que no sea un modelo urbano para el tráfico diario en los centros de las grandes ciudades. Estamos ante un coche de dimensiones importantes con una estética y un diseño muy equilibrados. Se enmarca en la tendencia del mercado ahora mismo en una fase de fuerte crecimiento de los SUV coupés. Las similitudes con el Renault Arkana son evidentes, hasta el punto de que el Rafale para inspirado en su hermano menor (4,56 metros de largo).
La versión que hemos probado es tiene el acabado Sprit Alpine, la declinación deportiva con una motorización de 200 caballos híbrida no enchufable que precede al futuro alto de gama del Rafale, la versión híbrida enchufable de 300 caballos y que será la joya de la corona, también fabricada en la planta de Palencia. El Rafale es fiel al estándar de conducción de Renault con sus híbridos E-Tech Full Hybrid con un toque alemán en unas suspensiones algo más deportivas y endurecidas. Potencia suficiente con un consumo contenido y una electrificación que ayuda al motor de combustión, especialmente en una conducción suave.
Los detalles del diseño del Rafale, como en la parrilla, continúan con la misma línea clónica (¿quizá demasiado?) de otros modelos anteriores como el Austral y el Espace. En el interior, más de lo mismo en el contenido digital con un toque de refinamiento y detalles patrióticos franceses (no españoles) con la costura tricolor con la bandera del país vecino.
Nuevo Renault Rafale durante su presentación internacional / T.F.
Carácter francés de un modelo español
Al igual que los modelos de la misma plataforma fabricados en Palencia, el Rafale incorpora materiales agradables al tacto que desprenden calidad con unas texturas interesantes y con personalidad. El carácter francés de este modelo español se aprecia también en el sistema de sonido Harman Kardon en el que ha intervenido en su diseño el famoso compositor francés Jean Michel Jarre.
Posiblemente una de las innovaciones más potentes del Rafale se encuentran en su gran techo panorámica Solar Bay, que tiene una peculiaridad de que no tiene cortinilla. En su lugar, cuenta con un ingenioso sistema electrónico desarrollado por el proveedor Saint Gobain que convierte en opaco o en transparente el vidrio pulsando un botón y por tramos. El aislamiento térmico conseguido es muy bueno incluso bajo el sol andaluz.
Techo solar inteligente del Renault Rafale
Precio atractivo
Entre los argumentos a favor del Rafale como futuro coche oficial del presidente francés también podemos incluir su amplitud en las plazas traseras. A pesar de la acusada línea en diagonal del techo, que siempre sacrifica altura, es posible viajar con comodidad en las asientos traseros gracias también a lo que se gana con el techo solar sin cortinilla.
En conclusión estamos ante la nueva joya de Renault y probablemente de la industria automovilística española porque es uno de los coches de más valor añadido que se fabrican en todo el país. El nuevo Renault Rafale está llamado a ser también un superventas porque con precios a partir de unos 42.000 euros la versión básica es bastante competitivo en el contexto actual. Además con las versiones más altas de 300 caballos Atelier Alpine puede presumir de electrificación y de etiqueta Cero.
