La nueva normativa Euro 7 de reducción de emisiones para los vehículos de combustión puede sufrir una rebaja importante de sus expectativas, según el borrador que prepara la presidencia española de la UE. El texto diluye los nuevos objetivos de reducción de emisiones y retrasa su entrada en vigor, lo que ha puesto a los ecologistas en pie de guerra al considerar que se ha convertido en "reglamento de broma" debido a las presiones de los fabricantes de automóviles europeos.
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La organización ecologista Transport & Environment ha cargado duramente contra la rebaja de los objetivos de la norma Euro 7, contra la que habían advertido los fabricantes al considerarla como una amenaza por las fuertes inversiones que requería en plena electrificación pese a que su efecto en la reducción de gases contaminantes sería reducido. En el Barómetro Auto Mobility Trends 2023 emerge como preocupación para más del 50% de las empresas los efectos de la entrada en vigor de Euro 7.
Rebaja del límite de emisiones
Los ecologistas enumeran las modificaciones introducidas por la presidencia española en el texto elaborado por la Comisión Europea. "Los límites de emisiones para los automóviles se han debilitado. No hay cambios en los límites de emisiones para turismos y furgonetas en comparación con Euro 6, incluso para el diésel, que puede emitir más contaminantes NOx que la gasolina. También se han eliminado los límites de arranque en frío, que son fundamentales para reducir los límites de contaminación en las ciudades", explica Transport & Environment.
Asimismo, se ha eliminado de los controles de Euro 7 el amoníaco, que según T&E contribuye a la contaminación por partículas PM 2,5. La enumeración de las rebajas incluye también los límites para los camiones, que "se han debilitado gravemente", hasta el punto de que "son más débiles que los establecidos en EEUU".
Tampoco habrá mejoras en las condiciones de las pruebas en carretera para los automóviles en comparación con Euro 6, lo que significa, según T&E, que "los automóviles podrán seguir superando los límites de emisiones al conducir en ciudades, en regiones montañosas y en climas fríos y cálidos".
Retraso de la entrada en vigor
Adicionalmente, la entrada en vigor de Euro t se retrasa de la fecha prevista de 2025 a 2027 para los automóviles y para 2029 en el caso de los vehículos pesados de más de 3,5 toneladas., según ha indicado Reuters.
El borrador justifica los cambios introducidos en la regulación de Euro 7 en las advertencias de un grupo de ocho países, que "consideraron que la relación entre los costos de inversión y los beneficios ambientales derivados de la regulación propuesta sería desproporcionada". Además, "expresaron su preocupación por la importante capacidad de desarrollo y la inversión requerida además de la que ya se está invirtiendo en electrificación y los beneficios generales que se obtendrán del enfoque propuesto".
El coste para la industria automovilística europea de adaptarse a la propuesta inicial de la normativa Euro 7 se situaba en una horquilla de entre 20.000 y 35.000 millones de euros, según indicó el consejero delegado de Renault y presidente de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), Luca de Meo.
Peticiones de Acea y Anfac a España
Wayne Griffiths, presidente de Seat y de Anfac, advirtió del riesgo de cierres de fábricas y de destrucción de miles de empleos en España si sale adelante la norma Euro 7. "Si esta norma se pone en marcha, estamos en riesgo real de cerrar fábricas y de perder miles de empleos en España", aseguró hace unos meses. En ese momento, tanto Griffiths como el director general de Anfac, José López-Tafall, apelaron al Gobierno español para que aproveche la presidencia de turno de la UE en el segundo semestre de 2023 para frenar la norma Euro 7.
Según argumenta Anfac, Euro 7 tendría un mayor impacto sobre los coches de combustión más pequeños y medianos, que son la especialidad productiva de España. Las mayores inbversiones necesarias para homologar los nuevos motores provocarán un encarecimiento medio de los coches de 2.000 euros, según ACEA.
Sin embargo, la Asociación Europea de Proveedroes de Automoción (CLEPA), en la que se integra la española Sernauto, mostró su apoyo a la normativa Euro 7, con lo que se desmarca de los fabricantes de vehículos. Sin embargo, CLEPA proponía retrasar un año, hasta 2026, su entrada en vigor.