La red de puntos de carga de vehículos eléctricos sigue creciendo desafiando algunas críticas y algunas imágenes recientes que mostraban colas de usuarios. En un año, el número de puntos de carga se incrementó a un ritmo de casi el 40% y llegó a 32.200 enchufes en el primer trimestre de 2024, según el último informe de Aedive.
Hace un año, la red estaba formada por 23.003 puntos de carga para vehículos electrificados de acceso público, sin contar los de uso privado. En el último trimestre se han instalado 1.850 puntos con una media de 600 al mes, según destaca Aedive con los datos facilitados por las empresas instaladoras. La organización que impulsa la movilidad eléctrica advierte de que el primer trimestre del año suele ser flojo debido al efecto de la concentración de días festivos en enero y Semana Santa.
Las comunidades con más puntos instalados son Cataluña, Madrid y Andalucía. Con esta red ya instalada, Aedive tercia en el debate público sobre la necesidad de más puntos, especialmente tras las imágenes de colas en un sueprcargador de Tesla en el retorno de la Semana Santa de Valencia a Madrid.
Infraestructura "adecuada" para viajes largos
"Existe una infraestructura de recarga pública adecuada para viajes de larga distancia, con un creciente interés de los Operadores (CPOs, Charge Point Operators) en el despliegue de puntos de recarga por encima de 50 kW (ultrarrápidos): 3.075 puntos de recarga de este tipo en el primer trimestre de 2024", explica la organización.
Precissamente, entre los indicadores positivos de la evolución de la red de carga destaca también el hecho de que sube un 6% los puntos con más potencia. Además de los 3.075 ultrarrápidos, la lista incluye casi 8.000 semirrápidos con una potencia de 22 a 50 kW.
Sin embargo, la cara menos positiva de la red de puntos disponible es su escasa utilización, que se mantiene en una media del 6,3% de las horas del día. "Es evidente que sigue siendo una tasa de uso baja, muy alejada de un escenario de saturación", avierte Aedive subrayando así el potencial de utilización que tienen las electrolineras, a pesar del lleno en momentos puntuales.