El puerto de Barcelona está siendo testigo y palanca de la transformación del sector del automóvil. En 2023 batió el récord de importaciones de coches y alcanzó una cuota de vehículos eléctricos del 34%. Detrás de estas tendencias se encuentran los envíos de turismos de las nuevas marcas chinas.
Los muelles del puerto barcelonés recibieron un tráfico de 790.000 vehículos transportados por buques, lo que supone un aumento del 33,7%, según informó la institución portuaria. De esa cifra total, 246.000 fueron vehículos importados, lo que representa un fuerte aumento del 54% y supera en un 16% el anterior récord registrado en 2017.
"Este hecho ha sido posible al consolidarse una tendencia que comenzó en 2022: el Puerto de Barcelona se ha convertido en el principal hub de entrada de los vehículos eléctricos fabricados en China para el sur de Europa y el Mediterráneo", destaca la autoridad portuaria, que recuerda que el 34% de los vehículos importados fueron eléctricos y un 92% de estos procede de China. En cambio, las exportaciones de vehículos eléctricos subieron un 26%.
Impacto del mar Rojo
En los últimos meses, algunas compañías chinas como SAIC (MG) y Chery (Omoda y Jaecoo) han anunciado la apertura en Barcelona de un centro de recepción de las importaciones destinadas a Europa.
El tráfico de vehículos fue una de las claves que permitió al Puerto de Barcelona conseguir una cifra de negocio recórd de 189 millone (un 4,4% más que en 2022), y un beneficio de 50 millones de euros, un 20% menos por la crisis global y el efecto de los impuestos.
El presidente del Puerto de Barcelona, Lluís Salvadó, explicó que "la crisis del mar Rojo nos afectó al tráfico de las últimas semanas de 2023 y evidentemente también sigue afectando lamentablemente al ejercicio de 2024", ha añadido.