Tras calentar el ambiente con diferentes presentaciones más o menos misteriosas, Volkswagen ha desvelado la versión siglo XXI del mítico Transporter (o Bulli o Combi), el coche que creó el concepto camper y que fue la casa rodante de la generación 'flower power' en los años 60 y 70 del siglo XX.
Ahora se llama ID. Buzz, tiene un estilo retro que intenta imitar las actualizaciones de Mini o el 500, y llega al mercado solamente en versión eléctrica. Tiene dos versiones, una de pasajeros y otra comercial, no en vano se inscribe en la división de Volkswagen Vehículos Comerciales. La de pasajeros tiene cinco plazas, opcionalmente seis o siete, y hasta 1.121 litros de maletero, y el ID. Buzz Cargo lleva un tabique para separar los pasajeros de la zona de carga, que llega a los 3,9 m3.
ID. Buzz llega en otoño
El ID Buzz y el ID Buzz Cargo saldrán a la venta en sus primeros mercados europeos este otoño, y las ventas anticipadas comenzarán en mayo. Estados Unidos obtendrá solo la versión de distancia entre ejes larga de la camioneta de pasajeros, y los pedidos se abrirán este año para entregas a principios de 2024.
Construida sobre la plataforma modular eléctrica de VW, mide 4,721 metros de largo, con una batalla de 2,99 metros y gira en 11,1 metros. Las puertas traseras son correderas, habitual en los comerciales. Más adelante tendrá una batalla larga. La clave de su diseño son unos voladizos extremadamente cortos, como destacó en su presentación Jozef Kaban, jefe de diseño de VW.
Éxito en California
La ID. Buzz se va a fabricar en la planta de VW en Hannover (Alemania), donde se hacen también los furgones Transporter y Multivan, además de todas sus versiones, incluidas las California y Caravelle. Está previsto que ID. Buzz también tenga una versión para dormir y se llamará ID California.
El Volkswagen Transporter, el antepasado del I.D. Buzz, nació en 1956 en Wolfsburg (Alemania). No tenía desde luego el objetivo de convertirse en icono sino simplemente ser un vehículo práctico y versátil para ayudar en el despegue del ‘milagro alemán’. Pero cuando llegó a California los surfistas se dieron cuenta que podría transformarse muy fácilmente para dormir dentro. De hecho, fue el primer camper de la historia. De ahí a Hollywood y a todo el mundo.