El día después ya aparece en el horizonte. El parón de la economía se va reduciendo empezando por la industria y, en unas semanas, seguirá con una parte del comercio que puede incluir los concesionarios de automóviles. Pero, tal como aseguran los líderes del sector en la serie de entrevistas #ComoSalimosDeLaCrisis, podemos correr el riesgo de tener concesionarios vacíos, lo que provocaría de nuevo el parón de las fábricas.
El sector trabaja con el horizonte de volver a subir la persiana a partir del día 11 de mayo si no empeora la evolución de la pandemia, pero teme que la reapertura se tenga que retrasar por falta de clientes. Aunque el tiempo aprieta, todavía es posible planificar bien como será la desescalada en un sector fundamental como el del automóvil para que los engranajes estén bien engrasados.
Necesitamos ayudas y claridad
Tal como ha explicado el presidente de Faconauto, Gerardo Pérez, los concesionarios no abrirán si no tienen la certeza de que los ciudadanos pueden salir del confinamiento. Una vez superada esa premisa básica, hay que dar un mensaje claro a los consumidores que estén en disposición de comprar un coche. Lo ideal sería que el Ejecutivo escuche al sector, que ha pedido un plan Renove de 300 millones para incentivar la compra de coches eléctricos y de combustión, tal como explicaba Raúl Palacios, presidente de Ganvam, en una videoentrevista.
La decisión tiene que ser rápida ya que, de lo contrario, se puede producir una paralización de la demanda a la espera de que lleguen esas bonificaciones. En el caso de que el Ejecutivo haga oídos sordos a la automoción, también se debe explicar con claridad y celeridad para que los consumidores sepan a qué atenerse.
Reapertura con seguridad
La ministra de Industria, Reyes Maroto, tiene que transformar en hechos las promesas de tratar al automóvil como un sector que juega un papel "esencial". Será la mejor vacuna contra la crisis económica que nos amenaza en estos momentos. El secretario general de Industria, Raül Blanco, tiene claro que el plan Renove tiene que incluir todas las motorizaciones disponibles.
Necesitamos que la economía se reactive cuanto antes mejor y que lo haga en condiciones de seguridad para trabajadores y clientes. Partimos con la ventaja de que el brutal impacto del virus ha hecho que todos nos concienciemos de la necesidad de respetar las normas básicas para reducir el riesgo de contagio.