La puesta en marcha del plan Renove del País Vasco ha tenido un efecto inmediato. Las compras de coches de clientes particulares se dispararon un 48% en la comunidad gracias a las ayudas para renovar los vehículos contaminantes por otros que incluyen los diésel y de gasolina.
Las matriculaciones de vehículos de clientes particulares ascendieron en marzo en el País Vasco a 3.542 turismos y todoterrenos, un 48% más que en el mismo mes de 2018. En el acumulado del primer trimestre de 2019, los particulares compraron 7.681 coches, un 9% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, según los datos de la Asociación de Importadores de Automóviles (Aniacam).
Las ventas de vehículos a particulares compensaron de sobras la caída de las matriculaciones para empresa y el estancamiento de las compras de las firmas alquiladoras. El resultado global es que el mercado de turismos de Euskadi subió un 21,2% en marzo frente a un descenso en toda España del 4,3%.
Hasta 3.000 euros por comprar coche eléctrico
Estos datos han sido esgrimidos por la Asociación de Fabricantes de Automóviles (Anfac) para demostrar que los consumidores esperan estímulos positivos para adquirir vehículos. Desde marzo, el plan Renove del Gobierno vasco ofrece unas ayudas por un importe de 2.250 euros a los compradores de coches diésel y de gasolina de última generación y con calificación energética A que retiren de circulación un turismo de 10 años o más de antigüedad.
Las ayudas por la compra de coches diésel y de gasolina, con un precio máximo de 25.000 euros, son del mismo importe que las que se conceden a vehículos híbridos no enchufables y de gas natural. En cambio, la subvención sube hasta 2.500 euros para los híbridos enchufables y a 3.000 euros para los coches eléctricos, ambos con un precio máximo de 40.000 euros, así como para los de hidrógeno pero que cuesten como mucho 75.000 euros.