El Plan Renove europeo para reactivar el mercado automovilístico avanza a pesar de las dificultades. El vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea para el Green Deal (Pacto Verde), Frans Timmermans, y el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, se han comprometido con la industria automovilística a impulsar un plan coordinado de incentivos a la compra de vehículos en los países europeos, aunque con algunas condiciones.
Los principales directivos de los fabricantes de vehículos y componentes, así como representantes de la Asociación Europea de Constructores de Automóviles (ACEA) y de la Asociación Europea de Proveedores Automovilísticos (Clepa), se reunieron este miércoles con Frans Timmermans y Thierry Breton en un encuentro telemático. El sector del automóvil ha pedido a la Comisión Europea que coordine los diferentes planes nacionales de estímulo a la demanda de vehículos para que garantice que las condiciones del mercado estén armonizadas en todos los países y que estas ayudas sean complementadas con el presupuesto de la UE.
Receptividad de Bruselas
La receptividad de los dos altos dirigentes de la Comisión Europea ha sido positiva a juzgar por los mensajes lanzados en Twitter. Timmermans ha indicado que la reunion virtual mantenida con los dirigentes del sector sirvió para mantener una "discusión constructiva sobre el futuro de la industria del automóvil en Europa". A su juicio, "la industria del automóvil es verdaderamente europea. Por eso necesitamos un plan europeo coordinado para una recuperación rápida que proteja los empleos en todas partes de la UE y mantenga el camino hacia la modernización y la descarbonización en línea con el Green Deal Europeo".
Sin embargo, la principal discrepancia de fondo con ese Plan Renove europeo como parte integrante del Plan Marshall de reconstrucción de la economía es si las ayudas a la renovación de vehículos viejos incluirá bonificaciones para la adquisición de turismos diésel y gasolina.
"El propósito de las medidas de recuperación debe ser doble: reiniciar la industria y emplear la gama completa de soluciones tecnológicas disponibles y necesarias para la neutralidad de carbono", ha destacado el secretario general de Clepa, Sigrid de Vries.
De hecho, Timmermans no fue tan diplomático en unas declaraciones que hizo hace unos días en las que indicaba que los planes Renove europeos tienen que ser "ecoógicos" y dejar fuera los coches con motor de combustión. Timmermans subrayó que la UE solo tiene una oportunidad de inversión y no puede "tirar el dinero" en industrias que "no tienen futuro". "Perderemos el dinero y pondremos una carga extra sobre nuestros hijos y nietos", advirtio.
Prioridad ecológica
"Tendremos que poner sobre sus hombros una carga extra, no hay otra opción porque de lo contrario la economía colapsará. Pero haciéndolo tenemos que proponer un proyecto de futuro para ellos, un mundo mejor, y un mundo mejor no está basado en la economía del carbón del siglo XX", puntualizó el vicepresidente de la comisión.
El director general de la patronal de constructores ACEA, Eric-Mark Huitema, ha destacado que "la prioridad número uno de la industria es relanzar el mercado, permitiendo así que la producción se reanude en las fábricas de toda la UE. Dado el colapso casi total de las ventas, será crucial proporcionar un fuerte estímulo del mercado para permitir a los fabricantes reabrir por completo las instalaciones y mantener los puestos de trabajo", ha reivindicado el director general de ACEA, Eric-Mark Huitema.
Según han explicado los fabricantes, aunque la producción de automóviles está comenzando a repuntar lentamente, existen grandes discrepancias entre los Estados miembro, lo que "obstaculiza" la recuperación de la industria, ya que la cadena de suministros está distribuida por toda Europa. En este sentido, han visto necesario que la Unión Europea coordine el reinicio de la actividad industrial y también comercial. Además, han solicitado inversiones a lo largo de toda la cadena de valor automovilística.
