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Prueba del Peugeot e 2008 para ARC Motor y Coche Global

Peugeot e-2008, un eléctrico con personalidad y algunas dudas

El SUV sin emisiones destaca por su diseño pero nos dejó descolocados con su autonomía en nuestra prueba a fondo

Abel Real

05.10.2020 00:32h

6 min

Parece evidente que el futuro de la automoción a corto y medio plazo pasa por la electrificación ya sea con vehículos híbridos enchufables, híbridos eléctricos o eléctricos puros. La mayoría de las marcas está introduciendo en su catálogo este tipo de vehículos y las generalistas, como Peugeot, también lo están haciendo para llevarse su cuota de mercado. Peugeot tiene vehículos híbridos como por ejemplo el 3008 y algunos vehículos comerciales, y ha dado el salto también a los vehículos puramente eléctricos. Empezó con su segmento B con el 208 en su acabado GT y también tenemos ahora el equivalente en su 2008. Hemos probado a fondo el Peugeot e-2008, que se fabrica en la planta de PSA de Vigo, en este test para el canal de Youtube ARC Motor y para Coche Globa en Car Review & Rating.

En la parte delantera tiene un diseño como el de los últimos modelos de la marca. Para mí lo que más llama la atención es la iluminación con dos LED en forma de colmillos y tres líneas como las garras de un león. La parrilla tiene el mismo color de la carrocería y es exclusiva para el acabado GT. Tenemos cuatro acabados a elegir. El techo y los retrovisores son en negro y tenemos seis colores para este coche.

En el lateral, al salir del concesionario de Peugeot donde me lo dejaron lo primero que me llamó la atención al verlo a la luz del sol fueron las formas dobles como un 'boomerang' que le dan un acabado muy chulo. Las llantas son de 18 pulgadas y exclusivas para el acabado GT.

En la zona de carga, cuando conectamos el enchufe y cerramos el coche hay una línea que se ve iluminada en rojo para informar de que está bloqueado el cable. Cuando está cargando el marco se pone en verde y parpadea, lo que nos indica que el coche se está cargando. En el maletero tenemos 405 litros de capacidad y  lo bueno es que no se reduce con respecto a las versiones térmicas para este eléctrico.  

Espacio interior

La mayor diferencia entre el 208 y el 2008 es el espacio, sobre todo en las plazas traseras, que son bastante justitas en el primer modelo. El 2008 se encuadra en un segmento en el que podemos ir bastante a gusto. Con una posición normal de conducción, me quedan dos deditos y algo más desde las rodillas hasta el asiento delantero. Pero, a pesar de que tiene más espacio interior, tres personas no viajarán demasiado cómodas en los asientos traseros, pero dos pueden hacerlo con cierta comodidad, cosa que no pasaba en el 208. Para personas altas esta unidad monta el techo solar y hace que el tapizado baje un poquito, cosa que hace que el techo me quede (yo hago 1,82 metros) a menos de dos dedos. La sensación de espacio es algo justa de cara a la cota del techo y con una silla de niño, para tres adultos es muy complicado para el que va en la plaza central porque además de ir un poquito más alto no podrá apoyar bien la espalda en el respaldo de la banqueta. 

Los detalles de acabados exclusivos para la versión GT son, en el volante, una chapita y en la pantalla del eléctrico tenemos, en lugar del combustible, la autonomía en kilómetros y gráficos para ver, cuando levantamos el pie del acelerador con inercia o en las frenadas, cómo se carga la batería. 

Peugeot ha desarrollado un puesto de conducción que es súper particular con un volante muy pequeño. Si os gusta este coche, probadlo antes de comprarlo porque es una posición de conducción que puede, además de no gustar, o simplemente que nos resulte que no es cómoda. Otra particularidad de este coche que hace que sea un pelín más difícil encontrar el punto de la posición de conducir es que, al estar las baterías en el suelo, me da la sensación de que el piso está un poquito más alto de lo que es normal, lo que hace que cuando llevas los pies apoyados las rodillas te queden aún más flexionadas.

Lo mejor del Peugeot e-2008

Una vez en marcha, en las sensaciones iniciales la primera es la del silencio total y absoluto. Es un coche eléctrico bien aislado, así que el ruido del exterior tanto aerodinámico como de rodadura es mínimo. Es muy agradable, un plus más de los coches eléctricos. La dirección está muy asistida y es muy blandita para girar, pero poco directa y transmite poquito.  En principio es adecuada para este tipo de vehículo, sobre todo por la suavidad, pero si queremos pedirle al coche un poquito más no es en absoluto la adecuada. Pero en la conducción del día a día y al aparcar y maniobrar, una dirección súper asistida y por lo tanto muy suave resulta muy cómoda con suspensiones blandas algo penalizadas por el exceso de peso, prácticamente 300 kilos más que una versión de combustión por el peso de las baterías. Es cierto que las baterías van en el suelo y baja el centro de gravedad, pero aumentan las inercias. 

En cuanto a confort y comodidad, el Peugeot e-2008 tiene una nota bastante alta. En cuanto al motor eléctrico con tracción delantera con 136 caballos no es una potencia demasiado alta pero teniendo en cuenta que la versión más potente de combustión son 130 caballos en gasolina, ya está bien como mueven este coche, con una curva de potencia que tienen los coches eléctricos con potencia instantánea.

Peugeot dice que tiene 322 km de autonomía, cosa que me resulta curiosa porque cuando cargas el coche al máximo, el coche te dice que tienes 240 km porque, en función de la manera en la que conduces, te recalcula el alcance. Pero de 240 a 322 km son casi 80 kilómetros de diferencia. Si la autonomía en una conducción normal de este coche son unos 240 kilómetros si hacemos autopista o queremos ir un pelín más rápido, ya sabéis que en los eléctricos la autonomía va al revés que los coches de combustión: cuanto más despacio vas, menos gastas. Si vamos por autopista de 120 a 130 km/h, esa autonomía se reducirá. Si hacemos ciudad, esa autonomía aumentará considerablemente.

En este e-2008 tenemos un motor de 100 kilovatios o 136 caballos con una batería con una capacidad de 50 kilovatios. Llega el momento de cargarlo y tenemos tres posibilidades. La primera de ellas es una red doméstica en al que se tardan 17 horas para conseguir una carga completa. La segunda opción es que utilicemos el punto de carga que proporciona Peugeot cuando compramos este coche, con el que se logra una carga completa en siete horas y media. La tercera opción es que carguemos el coche en un punto de carga rápida ya sea de la vía pública o de un centro comercial, con la que se puede recargar el 80% de la batería en más o menos media hora.

Lo peor del Peugeot e-2008

Si el uso principal que le vamos a dar es ir a trabajar y tenemos el trabajo cerca, podemos aprovechar la carga y recargar del coche en casa por ejemplo. Los problemas empiezan cuando queremos utilizar este coche para hacer trayectos más largos de los que la autonomía permite. 

Si queréis un coche de este estilo y los trayectos posibles con su autonomía entran dentro de vuestro uso normal, ésta puede ser una muy buena opción. Pero si los trayectos y el uso normal o habitual que le vais a dar al coche es más largo que la propia autonomía del coche, yo no recomiendo para nada un coche eléctrico por los problemas de tiempo en la carga de las baterías.

Una cosa que no me ha gustado de este coche a la hora de conducirlo es el sonido de los frenos. No es que no frene bien, pero el tacto del pedal es súper esponjoso y además se nota que participa en el proceso de regeneración de la energía porque está esperando y a veces tiene como como escalones en la potencia de frenado. A media frenada es como que te cambia el tacto del pedal y eso hace que tengas también un poquito de incertidumbre. Lo único que sí que os diría que no me convence a la hora de conducir este Peugeot 2008 es el tacto del pedal de freno.

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