La oferta de coches eléctricos ha aumentado mucho en los últimos meses. Ahora también incluye modelos fabricados en España como el Opel Corsa-e, un turismo que ha generado expectativa tanto para los empleados de la planta de PSA de Zaragoza como en el mercado al tratarse de la versión eléctrica de un superventas como el Corsa. Hemos probado el flamante Opel Corsa-e que ya está a la venta y estas son nuestras conclusiones para Car Review & Rating de Coche Global. El modelo probado ha logrado una nota de 8,1 puntos.
Han tenido que pasar 38 años para que la sexta generación del Opel Corsa incorpore una versión libre de emisiones de gases. Los tiempos cambian y uno de los modelos más veteranos y de más éxito del mercado se adapta a las nuevas exigencias de respeto al medio ambiente. La nueva versión sin emisiones junto al nuevo diseño y equipamiento le valió al nuevo Corsa el Premio Best Car Coche Global. "Opel quiere ser eléctrica y en 2024 todos los modelos tendrán una versión electrificada", indican desde la marca alemana que forma parte de PSA.
El nuevo Corsa eléctrico utiliza la plataforma CMP multinergía de PSA y comparte su arquitectura interna con el Peugeot e-208. La marca alemana presume de que los 337 kilómetros de autonomía del nuevo Corsa-e hacen de este modelo un coche "sin compromisos" y apto para todos los usos más habituales.
"No es un coche extraño"
Nosotros hemos podido hacer una primera prueba en varias situaciones habituales para verificar sobre el terreno si es cierto lo que publicita la marca. Por fuera, no apreciamos ninguna diferencia con las versiones de gasolina y diésel, únicamente en el logo de la versión. Pero en el interior, la diferencia salta a la vista desde el momento en el que pulsamos el botón de Start. Unas señales acústicas delatan al alam eléctrica que hay en su interior, que confirmamos con la instrumentación del 'cockpit' en la que podemos la carga de la batería y la estimación de la autonomía restante en función de nuestro modo de conducción y el consumo en los últimos kilómetros.
"En el espacio interior no tiene nada que envidiar a un Corsa con motor térmico, no es un coche extraño. La idea es que el cliente elija cómo quiere el coche, térmico o eléctrico", asegura Agustín López-Turconi, responsable de producto de Opel España.
En nuestra prueba en tramos urbanos, carreteras secundarias y autovías, el Corsa-e ha demostrado sus aptitudes eléctricas y como un modelo de conducción fácil, intuitiva y desenvuelta, aunque con algunos matices importantes. Sus 136 caballos de potencia lo convierten en el Corsa más potente de todos ya que los de gasolina y diésel llegan a 130 caballos. Pero la diferencia no acaba ahí. Como en cualquier eléctrico, y aunque no se trata de uno de altas prestaciones, el Corsa-e nos da toda la potencia que tiene desde que pisamos el acelerador, lo que obliga a adaptarnos a los nuevos hábitos de conducción de la movilidad eléctrica. Acelera de 0 a 100 km/ho en 8,1 segundos, menos tiempo que la versión más deportiva GSI de la generación anterior.
Modo demasiado Eco
Por tanto, aunque el Corsa-e eléctrico sea silencioso, es la versión más deportiva de la gama actual. En el 'test drive' llevado a cabo, el empuje del motor eléctrico se aprecia con claridad en los modos Sport y Normal, aunque mucho menos en el Eco. De hecho, el modeo Eco quizá es demasiado Eco ya que limita el rendimiento a 60kWh frente a los 80 del modo Normal y a los 100 del Sport. Una diferencia tan grande en la potencia entregada limitada de forma electrónica hace que la conducción se resienta cuando necesitamos empuje, aunque puede servir para circular de forma tranquila por la ciudad o en una retención de tráfico. La limitación de potencia afecta también el rendimiento del aire acondicionado, uno de los enemigos declarados de la autonomía de los vehículos eléctricos.
El secreto del rendimiento del Corsa-e se debe, entre otros factores, a una refrigeración de las baterías ubicadas en el sueldo del turismo mediante agua con glicol. El resultado es que "le podemos dar caña y siempre responderá", según López-Turconi. Para mantener la temperatura en un rango adecuado, el coche dispone de una bomba de calor que activa la refrigeración cuando lo necesita.
Descuento del Opel Corsa-e
Como cualquier eléctrico, este permite regenerar la batería ajustando nuestro modo de conducción aprovechando las frenadas y, en este caso, también el calor de los frenos, según la marca. En nuestra prueba, hemos podido comprobar el potencial de esa regeneración forzando al máximo la frenada en una posición especial destinada a optimizar el aprovechamiento de la energía residual del vehículo. Durante varios kilómetros, conseguimos que la autonomía restante no solo no disminuyera sino que aumentara ligeramente. En algunas situaciones como la conducción urbana con frecuentes frenadas resulta útil y cómodo forzar la regeneración, aunque no tanto en otras situaciones en las que necesitamos más fluidez en la conducción. Lo bueno es que la frenada regenerativa no provoca parones tan súbitos como los de otros eléctricos.
Si estuviéramos en un concesionario probando el coche, habríamos llegado al momento decisivo en el que hay que hablar del precio. Opel no se anda con chiquitas y ofrece un descuento de 8.000 euros entre el Plan Moves 2 y la promoción, con lo que se queda en 23.200 euros. ¿Es un precio demasiado elevado para un Corsa? En realidad, es 3.750 euros más caro que la versión más similar de gasolina.