Por ello, investigan para aumentar la autonomía de los vehículos y anuncian sus coches con publicidad que podría considerarse engañosa. Muchas marcas prometen una autonomía imposible de conseguir. La mayoría de los coches eléctricos del mercado se promocionan con un significativo "hasta" en la información de los kilómetros que es posible recorrer con una carga de sus baterías en las condiciones ideales de las pruebas de laboratorio (NEDC). Sin embargo, algunos de ellos quitan directamente ese matiz.
En ambos casos, la información que dan a los compradores de sus vehículos no es toda la verdad. A diferencia de los coches con motores de combustión, los eléctricos no suelen informar de la horquilla de consumo o de autonomía en función de los ciclos de conducción, si urbana o en carretera.
Reducción mínima del 25%
En el caso de los coches eléctricos, algunos fabricantes empiezan a admitir con la boca pequeña que la autonomía máxima que prometen se reduce, como mínimo, un 25%. Por tanto, cuando dicen que llega hasta 400 kilómetros quieren decir que en condiciones más próximas a la realidad se reducen a 300. Pero la verdad es que el consumo de los coches eléctricos es más complejo que el de los turismos convencionales debido a la influencia de múltiples factores. Por eso, algunas marcas como Renault han optado por ofrecer a sus clientes un simulador de autonomía. Es una buena medida, aunque hace falta más transparencia por parte de todas las marcas para informar de una horquilla de autonomía más realista.