Una adivinanza fácil de acertar: es un potente todoterreno lujoso de estilo británico que se ha convertido en un icono y que mantiene su carácter 4x4. La respuesta no puede ser otra que el Range Rover, que en su quinta generación a la que hemos podido dar un primer vistazo en el concesionario de Quadis de Barcelona, mantiene todas esas características con una profunda actualización en muchos aspectos. Comenzando por su sideño exterior e interior, un ejemplo de la belleza de la simplicidad.
En este caso, lo simple no quiere decir que sea simplón o rudimentario puesto que el nuevo Range Rover 2022 destaca por su sofisticada elegancia. El Range Rover, que durante su historia probablemente se podía encasillar como un todoterreno de lujo pero con la robustez necesaria para trepar montañas más escarpadas que las campiñas británicas que rodean su fábrica de Solihul, cerca de Birmingham, profundiza en la sofistificación que ya introdujo la generación anterior.
Visto cara a cara, su volumen sigue igual de imponente. Son 5,052 metros de largo, 1,870 metros de alto y 2,047 metros de ancho con un peso de 2.454 kilos. Aunque no se aprecia, bajo sus formas se encuentra una estructura de aluminio que reduce sensiblemente su peso en relación con el acero convencional.
Una mole muy ligera
Al ver el nuevo Range Rover por primera vez en persona y en un escenario tan real como el concesionario Land Motors, tengo una sensación contradictoria. Por un lado, me da la impresión de que sus nuevas formas más cúbicas y rectilíneas refuerzan su aspecto de mole. Sin embargo, sus superficie lisas y la integración de elementos como los faros, la parrilla y las manetas hace que la imagen que llega al cerebro se caracterice por la ligereza, con el matiz de las dos líneas verticales en las puertas delanteras que hacen de contrapunto a la inercia longitudinal.
Esa ligereza derivada de la simplicidad no ha sido tarea fácil para los diseñadores y los ingenieros del grupo Jaguar Land Rover, en manos de la compañía india Tata Motors. Han conseguido difuminar u ocultar algunas partes que, en anteriores generaciones, tenían mucho protagonismo. Un ejemplo claro son los faros traseros, que quedan perfectamente integrados en la superficie que recubre todo el portón, de tal manera que cuando no están activados ni se ven dónde están ocultos los leds.
Algo parecido se puede apreciar en el frontal, donde los faros reducen su tamaño y quedan difuminados en una superficie perfectramente enrasada y lisa de lado a lado. El reto de estas superficies no solo es su diseño, sino especialmente la ingeniería y el proceso de ensamblaje, en el que cualquier irregularidad quedaría en evidencia.
Hasta siete plazas
El interior de la versión con equipamiento superior Autobiography que hemos podido inspeccionar sigue esa misma tendencia hacia la simplicidad reforzada con una gran pantalla que elimina buena parte de los botones físicos. Las líneas maestras son las mismas que en el exterior, eliminar todo lo superfluo y reforzar los trazos rectilíneos con tendencia a superficies lisas. El lujo y el confort desbordan por todos los rincones y es algo convertido en un rasgo de personalidad de esto modelo lanzado hace 50 años. Range Rover no se ha complicado la vida desarrollando un programa propio de reconocimiento de voz y ha optado por integrar el de Alexa de Amazon, uno de los más habituales en dispositivos móviles y los asistentes de casa.
En el nuevo Range Rover todo evoluciona, incluso una versión de batalla larga que incorpora por primera la opción de siete plazas completas para adultos en las que podrán viajar las familias más nutridas.
Efecto fiesta en el maletero
En el maletero podemos encontrar otros vestigios de esa evolución. Se mantiene la apertura de la puerta en dos partes pero, en la quinta generación, podemos montar una fiesta rápidamente gracias a los altavoces y a unas luces que quedan en la parte superior con el portón abierto. Bajo el fondo del vehículo podemos ver un compartimento muy amplio prácticamente vacío y que da pistas de lo que vendrá. Es el espacio en el que se situarán las baterías de los modelos híbridos enchufables que llegarán al mercado más tarde y que prometen una autonomía entre 80 y 100 kilómetros. Más adelante, en 2024, el nuevo Range Rover se apuntará a la electrificación completa.
Después del primer vistazo, nos queda ponernos al volante para comprobar sus impresionantes prestaciones, especialmente su aceleración de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos en la versión más potente. La nueva generación del todocamino preferido por la casa real británica y por numerosos famosos como las Kardashian dispondrá cuando se lance en la primavera de 2022 de motores de gasolina y diésel de 300 caballos a un máximo de 530.
