Silence, la empresa fundada por Carlos Sotelo en Barcelona en 2012, desembarcó en el salón Vive la Moto de Madrid dispuesta romper esquemas en la movilidad eléctrica sobre dos y cuatro ruedas.
Sotelo explicó que actualmente “la principal barrera para la generalización de los vehículos eléctricos es el elevado precio de compra”. Por eso, Silence ha lanzado un sistema de alquiler mensual de las baterías, el componente más costoso, que permite adquirir el vehículo eléctrico por un precio inferior al de una moto de gasolina similar.
Silence ofrece desde este mes su scooter más Premium por un precio de 2.750 euros (en el que se incluye las ayudas del Plan Moves III), lo que supone, según la compañía 1.000 euros menos que un modelo similar con motor de combustión. El alquiler de la batería tiene un precio desde 15 euros al mes con dos recargas mensuales y cada ciclo de recarga extra tiene un precio de cinco euros.
Intercambio de baterías
Como la batería es extraíble se puede recargar en casa o en cualquier enchufe, no es necesario un cargador público. Este sistema de alquiler pero suscripción se acaba de poner en marcha en Barcelona y se ampliará a toda España durante el mes de abril y posteriormente en toda Europa.
Silence, que tiene al grupo Accciona como accionista mayoritario, cuenta ya con 180 puntos de ventas y el 43% de la cuota de mercado de motos eléctricas en España y el 30% en Europa.
La empresa ha desvelado en este salón un nuevo sistema de recarga más rápido y eficiente a través de una app propia. Está aún en fase de ensayo, pero se trata de poder cambiar una batería vacía por otra ya cargada inmediatamente en unos puntos determinados. El objetivo es que servicio funcione 24 horas al día durante toda la semana en zonas estratégicas del centro de las ciudades y en las entradas de las áreas metropolitanas. El sistema, denominado Battery Station, se ha instalado en la sede central de Silence de Barcelona y antes del verano empezará a operar también en prueba en Madrid.
Renault arrancó su proyecto eléctrico con una iniciativa similar y se ha presentado diferentes proyectos en varios países, todo con nulo éxito, aunque es más fácil hacerlo con pequeñas baterías de motos que de automóviles.
Microcoche Silence S04
Con estas iniciativas Silence pone las bases al proyecto del pequeño coche urbano, biplaza y, por supuesto, eléctrico. Sotelo definió su modelo S04, que desveló hace unos meses en Barcelona, como un “nanocar, con las ventajas por tamaño y agilidad de una moto, pero con el confort y seguridad de un vehículo de cuatro ruedas”.
El S04 que se mostraba por primera vez fuera de Barcelona y acaparó gran parte de la expectación de la primera jornada de Vive la Moto es un microcoche construido sobre un chasis tubular de motocicleta con dos plazas colocadas de forma ligeramente asimétrica para aprovechar el espacio. Cuenta con un maletero detrás en el que caben dos maletas tipo troley.
Silence ha avanzado que este pequeño coche tendrá dos versiones. El S04 L7e lleva un motor de 14kW y dos baterías con 11,2kWh de capacidad, alcanza los 90 km/h con una autonomía de 149 kilómetros. El S04 L6e es una versión que se podrá conducir con carné de ciclomotor, con motor de 6 kW, batería de 5,6 kWh y velocidad máxima de 45 km/h. Ambos tendrán tracción trasera y un equipamiento que incluye volante multifunción, limpiaparabrisas con cinco velocidades, elevalunas eléctrico, cierre centralizado, sistema de audio con Bluetooth, pantalla TFT digital de 7 pulgadas, soporte para telefono con orientación horizontal o vertical, climatizador y neumáticos 155/65 R14.