El microcoche Isetta tuvo una vida corta pero intensa y dejó huella en los anales del diseño y la ingeniería del automovilismo. El práctico y asequible pequeño biplaza con una única puerta frontal creado por la empresa italiana Iso en 1953 se dejó de vender a principios de los 60. Pero más de 60 años después el espíritu del Isetta vuelve transformado en el modelo eléctrico Microlino gracias a la iniciativa de una empresa de Suiza.
Micro Mobility Systems ha anunciado el lanzamiento de una primera serie especial y numerada de 999 unidades del Microlino Pioneer ensambladas en Turín, reservadas a los primeros fans que habían hecho una preserva. El modelo acumula más de 16.000 reservas en estos momentos. La presentación mundial de la versión final de producción se llevará a cabo en un evento online el 24 de mayo.
A partir de 12.500 euros
El precio de partida de este microcoche eléctrico es de 12.500 euros, según informa en su página web. Permite una autonomía máxima de 230 kilómetros y una distancia media de 177 kilçometros con una batería de 10,5kWh, similar a la de algunos coches híbridos enchufables. La velocidad máxima está limitada de 90 km/h. Sus dimensiones son diminutas: 2,5 metros de largo, 1,5 de alto y 1,4 de ancho.
El nuevo Microlino nace de la inquietud de Wim Ouboter, un banquero suizo preocupado por las soluciones de la movilidad y que fue pionero en el desarrollo de un modelo de patineta eléctrico plegable como los actuales pero hace más de 20 años. Su entrada en la movilidad le llevó a desarrollar una scooter ligera y eléctrica de tres ruedas con inspiración en Segway y en Vespa.
Para el siguiente paso, Wim Ouboter y sus hijos se inspiraron en los microcoches burbujas de los años 50, que tuvieron al Isetta como icono de una revolución que no acabó de cuajar en aquella época. El primer prototipo fue presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra en 2016 atrayendo la atención del sector.
