A finales de la primera década del siglo XXI, Mercedes-Benz se enfrentaba al problema de cómo hacer frente a la petición de muchos de sus clientes de una furgoneta pequeña. La marca de la estrella no sólo es fabricante de automóviles de lujo y de alta tecnología, es también el más importante productor de camiones del mundo y cuenta en su gama con dos vehículos comerciales muy consolidados que ahora suma una nueva generación de la furgoneta pequeña Mercedes Citan. El exitoso furgón grande Sprinter, que se produce desde 1995 y actualmente se monta de Dusseldorf (Alemania), Argentina y Charleston (Estados Unidos). Y el más pequeño Vito, que tiene versiones de pasajeros como Clase V y camper como Marco Polo y que se produce en España, en Vitora.
Entre 2002 y 2005 hizo un intento para completar su gama de comerciales por abajo con un desarrollo propio que se llamó Vaneo y que tenía como base el primer Clase A. El proyecto, además de ser poco rentable para Mercedes, tuvo poco éxito entre los potenciales clientes por ser excesivamente caro.
En el mundo de las furgonetas la fidelidad no está muy bien vista, prima más la rentabilidad. Se trata de vehículos que tienen una larga vida en el mercado, mucho más que los turismos, pero que suponen una gran inversión en el desarrollo inicial por sus peculiaridades de capacidad de carga, resistencia, versatilidad e innovaciones. Por eso siempre se han producido alianzas, incluso contra natura, en este segmento, aunque cada marca mantiene su personalidad.
Modelo lanzado en 2012
Pocas marcas van ya por libre y Mercedes buscó en 2012 un socio con el que completar la gama, manteniendo sus estándares en todas las vertientes. Lo encontró en Renault, que no hacía el modelo Kangoo para ninguna otra marca, ni siquiera para su socio de alianza Nissan. En ese año el Kangoo estaba ya en su segunda generación, pero la adaptación para hacer un Mercedes fue relativamente fácil dentro de un acuerdo más amplio entre franceses y alemanes que incluía motores diésel y plataformas para modelos pequeños.
La primera Citan se lanzó en 2012, completando la gama de comerciales de Mercedes, y ahora llega la segunda generación que, como la anterior se produce en la planta de Renault en Maubeuge (Francia), pero esta vez la empresa alemana ha participado directamente en el desarrollo y el diseño del modelo desde su arranque, de lo que también se ha beneficiado la versión del rombo.
Para los responsables de Mercedes Benz esta colaboración es adecuada porque su objetivo no es pelear en volumen con ninguno de sus competidores sino ser una furgoneta premium dirigida a profesionales o flotas que buscan fiabilidad y calidad y que optan por la estrella para potenciar o estar en línea con la imagen de marca de su empresa. Pero los resultados tampoco fueron malos con 200.000 unidades vendidas de la Citan en nueve años, 26.000 en 2018, el mejor ejercicio.
Precios de Mercedes Citan
Las nuevas versiones Van y Tourer de la Mercedes Citan se empiezan a entregar en noviembre con una gama de precios que arranca en los 22.520 y 26.643 euros. El modelo alemán se diferencia de sus competidores, además de por su diseño, por el amplio equipamiento de seguridad y un confort interior y de marcha acorde con un Mercedes. Es, además, la primera del segmento que lleva seis airbags de serie en la versión profesional y siete en la de pasajeros. Con una longitud de 4,49 metros de largo permite una capacidad de carga de 782 kg y un volumen de 2,9 m3 en la versión furgón.
Gira en sólo 11,75 metros y permite múltiples opciones, por ejemplo, un portón trasero o dos puertas batientes. Las puertas laterales traseras son correderas, dos en la versión de pasajeros y una en la de carga que opcionalmente pueden ser dos. El equipamiento de serie incluye múltiples ayudas a la conducción adecuadas para el tipo de actividad que realizan estos vehículos, además de ABS y ESP, la ayuda para la puesta en marcha Hill Start Assist, el asistente por viento lateral, la advertencia de cansancio y el sistema llamada de emergencia de Mercedes-Benz. Además, incluye el eficiente sistema de reconocimiento de voz de la marca para la gestión de la mayoría de las funciones que necesita el conductor, teléfono, climatización o navegación.
Inicialmente la gama está formada por tres motorizaciones diésel de 70, 95 y 116 caballos y dos de gasolina de 102 y 131 caballos. El cambio es manual de seis velocidades. Pero la familia se ampliará a partir del próximo año con una versión de batalla larga que permite siete plazas y cambio automático de siete marchas y doble embrague a partir de la primavera de 2022. En la segunda mitad del 2022 llegará también una versión 100% eléctrica con una autonomía de 285 km y que en 40 minutos permite cargar del 10% al 80% de la batería. El enchufe está en el frontal, bajo la estrella.
