Los empresarios de concesionarios que el martes pasado acudieron a la jornada organizada por Ganvam recibieron una de cal y una de arena. El PIVE dará algo de alegría en lo que queda de año pero seguiremos en niveles raquíticos durante una larga temporada.
No existen duros a cuatro pesetas ni PIVEs milagrosos. Las matriculaciones del 2012 pasarán de unos 700.000 coches y todoterrenos previstos antes de las ayudas a, como mucho, 775.000 matriculaciones, según la consultora AddVANTE. De hecho, el soufflé de los primeros 15 días de octubre en los concesionarios, con un 150% más de pedidos y un 140% más de visitas, no se refleja por ahora en las matriculaciones, que siguen siendo de un nivel ínfimo de 1.454 turismos vendidos por día.
Si persiste la política económica actual y se cumplen las previsiones de crecimiento económico para los próximos ejercicios, el sector español puede aspirar a un mercado que se situará entre 700.000 y 850.000 matriculaciones anuales. Para que las ventas se acerquen al millón de unidades, AddVANTE estima que será necesario un crecimiento mínimo de la economía del 2% al 2,5%, un listón que todavía está muy lejano. La recuperación del PIB hasta niveles del 2008 no se producirá hasta el 2019.
Por tanto, el récord de 1.649.320 vehículos es por ahora una quimera. "Las expectativas de crecimiento de la economía, la necesidad de desapalancamiento de empresas y familias y el alto nivel de desocupación nos muestran claramente que no es una situación transitoria sino que es una situación que se va a arrastrar durante varios años", explica la consultora.
¿Quién saldrá ganando con esta penuria compradora? La compra-venta de vehículos de ocasión, la venta de recambios genéricos y de segunda mano y los talleres independientes.
