Después de sufrir un retraso en las estadísticas por un fallo informático de la DGT, las cifras de matriculaciones de vehículos de septiembre han provocado incertidumbre y temores en el sector del automóvil español. Las ventas se desaceleraron con un aumento del 2,3% en el que influyó mucho la recuperación del stock en los concesionarios después de meses de problemas de producción.
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El enfriamiento del mercado automovilístico es evidente como demuestra que en septiembre se matricularon únicamente 68.083 turismos y todoterrenos, una cifra inusualmente baja. El consuelo es que la subida acumulada en nueve meses es del 18,5% gracias a la buena evolución de la primera mitad del ejercicio y a la comparación con meses malos en 2022 por los efectos de la crisis de los microchips.
Impacto de la subida de los tipos
Según los datos de Ideauto para Anfac, Faconauto y Ganvam, las entregas en el canal de particulares crecieron un 9,4%, con 33.155 unidades. Las empresas adquirieron un 4,9% más de vehículos que un año antes, con 32.096 unidades, mientras que las firmas de alquiler sufrieron un descenso del 43,9%, con 3.552 unidades en septiembre.
Entre enero y septiembre, las entregas de automóviles en el canal de particulares se situaron en 302.086 unidades, un 14,5% más. Las empresas adquirieron 291.200 unidades en el período, un 14,2% más, mientras que las de 'rent a car' matricularon 118.094 unidades, un 44,7% más.
También puede ayudar a suavizar el golpe de un dato regular tirando a malo de septiembre el hecho de que el mes haya tenido este año un día laborable menos que en 2022. Después de que las marcas hayan reducido la lista de espera para entregar vehículos de pedidos pendientes, el mercado se enfrenta de lleno al problema de la inflación y de la subida de los tipos de interés, un indicador muy sensible teniendo en cuenta que la gran mayoría de los coches se venden con un crédito.
Efecto de la incertidumbre política
El leve crecimiento de septiembre se debió a la resaca de las entregas a clientes particulares y, en gran medida, de las automatriculaciones de los cocnesionarios para disponer de stock, según ha advertido Faconauto. "De cara al tramo final del ejercicio, el hecho de que haya más stock en los concesionarios, de que haya más coches disponibles, va a abrir buenas oportunidades para los compradores en el último trimestre, pero no será suficiente como para que nosotros cambiemos nuestra previsión de cierre que mantenemos entre las 930.000 y 940.000 unidades matriculadas", destacó Raúl Morales director de Comunicación de Faconauto.
Puestos a encontrar culpables, las patronales del sector apuntan también a la incertidumbre política tras las elecciones generales y la investidura fallida del líder del PP. "La incertidumbre política y un escenario elevado de tipos de interés han hecho mella en el volumen", ha indicado Félix García, director de Comunicación y Marketing de Anfac.
"Encaramos la recta final de año con incertidumbre, a sabiendas de que alcanzar un escenario político estable contribuiría a no debilitar todavía más un mercado que cerrará el año alrededor de un 25% por debajo de su volumen natural", afirmó Tania Puche, directora de Comunicación de Ganvam.
