Las ventas de automóviles particulares cerraron otro año a la baja en 2022 en Francia, con una caída del 7,8 %, y continúan muy por debajo de los niveles previos a la pandemia de covid-19, según los datos de la Plataforma Automovilística (PFA), que reúne a los fabricantes franceses.
En los doce meses de 2022 se vendieron 1.529.035 vehículos frente a los 1.659.008 de 2021, un año en el que el mercado se había mantenido estable tras un 2020 catastrófico para el motor, a consecuencia de los confinamientos. Los vehículos comerciales ligeros, por su parte, totalizaron 348.072 matriculaciones de enero a diciembre de 2022, un 19,55 % menos que el año anterior.
El mercado francés sigue, por tanto, muy lejos de las cifras que se veían en 2019, año en el que se vendieron 2,2 millones de coches. Para los fabricantes, el 2022 fue un año marcado, además de por las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania y la inflación, por la escasez de microchips que se arrastraba desde el año anterior.
Renault, grupo líder
En un comunicado, la PFA especificó también que en el mes de diciembre hubo 158.027 matriculaciones, un descenso leve del 0,06 % en comparación con los datos de diciembre del año anterior.
Renault fue el grupo que más ventas logró en 2022, acaparando un 26,2 % del total del mercado. Le siguió Stellantis, que agrupa a marcas como Alfa Romeo, Citroën, Fiat, Opel, Maserati o Peugeot y se adjudicó un 25,7 %.
Además, en 2022, el 13,3 % de los coches vendidos fueron eléctricos (frente al 9,8 % en 2021) y el 30 % tenía algún tipo de hibridación (un 26 % el año anterior).
