El hombre que resucitó el Fiat 500 y en Seat se inventó la marca Cupra busca reeditar esos éxitos en Renault con Alpine. Luca de Meo, CEO del grupo Renault, acaba de desvelar sus planes para convertir a Alpine, la marca deportiva del grupo, en un vértice estratégico.
Según esta planificacion, en 2030 Alpine tendrá un margen operativo del 10% y una facturación superior a los 8.000 millones de euros, a través de una ampliación de su gama y de los mercados en los que está presente. Si actualmente más del 90% de sus ventas están centradas en Europa y el resto en Japón, el objetivo es convertirse en una marca de éxito en Estados Unidos y toda Asia. Se prevé un gran potencial en Corea del Sur y en China, donde se estima que Alpine puede facturar unos 1.000 millones de euros a finales de la década.
Nuevos modelos de Alpine
Para logarlo ampliará su gama desde el único modelo que tiene actualmente, la berlinetta A110, a una completa familia de siete vehículos electricos en 2030. Ha avanzado que esa familia estará formada por un urbano, el A290 derivado del nuevo Renault 5 que llegará en 2024; un crossover GT en 2025; el nuevo A110 a finales de 2026, basado en una nueva arquitectura desarrollada internamente, frente al actual, fruto de la colaboración con Lotus. A los que seguirán un descapotable derivado del A110 y un coupé deportivo de cuatro plazas.
De Meo avanzó que con esta nueva gama Alpine podrá generar “una facturación de 2.000 millones de euros a partir de 2026. En 2030 estaremos por encima de los 8.000 millones y la mitad de esa cifra se generará fuera de Francia y fuera de Europa”. Con el objetivo de un crecimiento anual de ingresos del 40% entre 2022 y 2030 ese año el margen operativo deberá ser del 10%.
El máximo directivo de Renault ya había mostrado su interés por la histórica marca deportiva de Renault, que fue campeona de del mundo de rallies en 1973. En 2017 la relanzó y se reorganizó en 2021 como una marca con equipo e identidad propia. En febrero fichó al director de ingeniería de Ferrari, el francés Philippe Krief, para regresar al mercado premium.
Crecimiento de Alpine
"En sólo dos años hemos hecho de Alpine un fabricante de automóviles de pleno derecho con un polo de ingeniería de primera clase, un know-how único para la producción de alta calidad y una red de distribución en expansión”, resaltó De Meo.
Alpine emplea actualmente a 2.000 personas, cuenta con 140 puntos de venta y tiene cinco centros de diseño y producción. En Francia está la histórica planta de Dieppe, donde nació la marca en 1955; un centro de ingeniería en Le Ulis, al sur de París, otro de diseño en Guyancourt y uno especializado en motores en Viry-Châtillon. A estos se suma el centro de desarrollo de monoplazas de F1 en Gran Bretaña.
Marca completa y global
Para Laurent Rossi, director general de Alpine, “la idea es pasar de un segmento de nicho a una marca completa y global con una gama de productos que consolidará la presencia en sus principales mercados, Europa y Japón y servirá de trampolín para su expansión internacional, especialmente en Estados Unidos y Asia, donde los nuevos modelos se llegarán a partir de 2027”. En este plan Renault cuenta como socios con Google que desarrollará servicios de conectividad y Verkor que suministrará baterías eléctricas de alto rendimiento fabricadas en Dunkerque.
Este anuncio coincide con la entrada de nuevos inversores en el equipo de F1, que han invertido 200 millones de euros para hacerse con el 24% del capital de Alpine Racing Ltd. Se trata de Otro Capital, RedBird Capital Partners y Maximum Effort Investments, propiedad de los actores estadounidenses Ryan Reynolds, Rob McElhenney y Michael B. Jordan.