El mercado automovilístico español no levanta cabeza. Más bien al contrario, da nuevos síntomas de debilidad al acumular medio año consecutivo de caídas en las matriculaciones. Las ventas de coches bajaron en febrero un 8,8% y se quedaron en 100.701 unidades comercializadas, según los datos que han hecho públicos las asociaciones Anfac, Faconauto y Ganvam.
Hace un año, las ventas de turismos y todoterrenos ascendieron a 110.425 unidades. Con este descenso, el mercado español encadena ya seis meses de retrocesos que empezaron los la falta de motores con la nueva homologación WLTP y que ahora se debe a un parón en la demanda. Las compras de coches por parte de clientes particulares bajaron un 11,7% en febrero y sumaron 46.272 unidades.
Las matriculaciones a nombre de empresas alquiladoras cayeron un 19% y llegaron a las 21.677 unidades, aunque en este caso ha tenido mucho influencia el efecto calendario por el retraso este año de la Semana Santa. El único segmento del mercado que creció en febrero fue el de las empresas, que compraron 32.752 vehículos, un 4,7% más.
Caída de la venta de furgonetas
Con la suma de enero y febrero, el mercado acumula un descenso del 8,4% con 194.247 vehículos matriculados en comparación con el mismo periodo de 2018.
Pero el mercado en su conjunto da nuevas señales de alarma con el primer descenso de las ventas de vehículos comerciales ligeros después de una larga racha de crecimiento. Las ventas de furgonetas cayeron un 3% en febrero debido a "la incertidumbre sobre el crecimiento de la economía en el año en curso", según explican las asociaciones empresariales del sector. La venta de furgonetas suele actuar como un termómetro para medir el grado de confianza en la economía.
A la incertidumbre sobre la desaceleración del crecimiento económico se une la "confusión de los consumidores, que siguen posponiendo su decisión de compra", según explica Noemí navas, directora de Comunicación de Anfac.
Petición de plan Renove
"La preocupación es grande dentro del sector porque no consideramos que haya por el momento suficientes condicionantes ni económicos ni en el contexto general que expliquen este medio año con retroceso en las matriculaciones", afirma Raúl Morales, responsable de comunicación de Faconauto, que confía en que los mensajes tranquilizadores que ha lanzado en las últimas semanas el Gobierno sobre la validez de los motores actuales de gasolina y diésel empiecen a calar en la sociedad para reactivar el mercado.
En ese contexto, los empresarios y los sindicatos han relamado al Gobierno que ponga en marcha de forma urgente un plan Renove que bonifique el achatarramiento de coches viejos y contaminantes y su sustitución por otros nuevos que también incluyan los de última generación diésel y de gasolina. Ese plan es una de las condiciones que han puesto empresarios y sindicatos para firmar un acuerdo estratégico sobre automoción antes de las elecciones del 28 de abril.
