Las poderosas marcas alemanas de coches han visto con preocupación la penetración de competidores extranjeros en su mercado durante los últimos años. Pero esa tendencia se está frenando y los fabricantes alemanes están recuperando terreno perdido. La cuota de mercado que suman los modelos de automóviles extranjeros ha pasado del 29,2% en 2012 al 27,9% en lo que llevamos de año. Dicho de otra manera, las marcas alemanas han aumentado su dominio del mercado germano del 70,8% al 72,1%.
La lista de los 10 modelos más vendidos durante este año en el mercado automovilístico alemán, según la autoridad de tráfico KBA, es una muestra del poderío de las marcas locales. Encabeza el top ten el Volkswagen Golf y, a mucha distancia, otros cuatro modelos del grupo alemán: Passat, Polo, Tiguan y Audi A3. A partir de ahí se encuentran el BMW Serie 3, el Mercedes Clase C, el Volkswagen Touran, Skoda Octavia y, en el puesto número 10, el Ford Focus, el único modelo de una marca no alemana que consigue colarse en la lista.
La ofensiva de nuevos modelos y una estrategia más ofensiva de lucha comercial han permitido a las marcas germanas capitalizar mejor la mejora del 5,7% de las ventas de coches en Alemania al registrar un incremento de sus matriculaciones del 8% frente a un 1% de los fabricantes extranjeros, según los datos de la patronal de constructores de Alemania VDA.
El presidente de la asociación, Matthias Wissmann, destacaba en el Salón de Ginebra que los pedidos a marcas alemanas suben a un ritmo del 13% y las importaciones, un 8%. Por tanto, la tendencia de la reconquista de mercado seguirá en los próximos meses tal como anticipan las órdenes de pedidos recibidas.
Pero la competencia seguirá siendo dura en el primer mercado europeo con unos tres millones de vehículos matriculados al año, un pastel demasiado suculento como para regalárselo a las marcas alemanas. En esa competencia, las filiales de los fabricantes germanos, como Seat y Skoda, pueden sacar provecho ya que tienen la puerta entreabierta. La marca de Martorell acaba de inaugurar un concesionario de bandera en Berlín con más de 7.000 metros cuadrados que marcará la nueva línea de diseño que se aplicará en los puntos de ventas de toda Europa. Por alguna cosa Alemania es ya el primer mercado de Seat por delante de España.