La marca Volkswagen sufrió un descenso en sus ventas de casi el 4% en la primera mitad del año, pero prevé una mejora en el segundo semestre. De enero a junio vendió 2,99 millones de vehículos en todo el mundo, lo que se traduce en una caída del 3,9% en comparación con el mismo periodo del ejercicio precedente, según datos publicados por la compañía.
En junio, la firma alemana entregó 542.300 vehículos, un 1,6% más que en el mismo mes de 2018. "El mercado mundial de automóviles se enfrentó una vez más en junio a distintos desafíos. Me complace observar que hemos superado la cifra del año anterior a pesar de la continua debilidad de la demanda en general", señaló el responsable de Ventas de la compañía, Jürgen Stackmann.
Además, Stackmann indicó que Volkswagen espera una "fuerte" subida de sus matriculaciones en el mercado europeo durante la segunda mitad del año, en base a los libros de pedidos "bien llenos". "Queda por ver si habrá una recuperación de la demanda en China", apuntó.
Descenso en Europa
Por regiones, las matriculaciones de Volkswagen en Europa se situaron en 922.000 unidades entre enero y junio del año actual, lo que supone una disminución del 4,7%, mientras que el mes pasado sus entregas se redujeron un 10%, hasta 168.600 unidades.
En Norteamérica, la firma alemana comercializó 281.300 unidades en lo que va de año, un 1,4% más, y 47.800 unidades en junio, un 0,2% más, al tiempo que en Sudamérica matriculó 226.600 vehículos en la primera mitad del curso, un 1,2% más, y 38.300 unidades el mes pasado, un 1,5% menos.
Las entregas de Volkswagen en la región de Asia-Pacífico alcanzaron un volumen de 1,5 millones de vehículos entre enero y junio de este año, lo que supone una bajada del 4,3%, mientras que en junio se situaron en 275.000 unidades, un 11,6% más.
