La marca Volkswagen registró en 2024 la factura de las caídas de la caída de las ventas en China y Europa, sus dos principales mercados. Volkswagen cerró 2024 con un total de 4,8 millones de vehículos vendidos a nivel global, lo que representa una caída del 1,4 % respecto al año anterior. La compañía, inmersa en una profunda reestructuración, atribuye este descenso a los desafíos de un año marcado por una coyuntura económica complicada, tensiones geopolíticas y una creciente competencia, particularmente en el mercado chino.
China y Europa, las regiones más afectadas
China, el mercado más importante para Volkswagen, sufrió un retroceso significativo del 8,3 %, con ventas de 2.198.800 unidades, una señal de la presión que ejerce la competencia local de fabricantes como BYD y NIO.
En Europa, las ventas también cayeron un 1,7 %, alcanzando 1.254.500 vehículos, afectadas por la incertidumbre económica y las restricciones regulatorias, especialmente en el segmento de combustión interna, donde el mercado está en plena transición hacia la electrificación.
Norteamérica y Sudamérica impulsan un crecimiento regional
En contraste, Volkswagen logró un crecimiento notable en Norteamérica y Sudamérica, donde las ventas aumentaron un 18,4 % en ambas regiones, con un total de 592.300 vehículos vendidos en cada mercado. Estos resultados reflejan el éxito de estrategias adaptadas a las preferencias locales y una sólida demanda de modelos SUV, categoría que sigue dominando las preferencias de los consumidores.
Los vehículos todocamino o SUV representaron el 47 % de las ventas globales de la marca en 2024, un aumento del 1,4 % en comparación con el año anterior. Los modelos más vendidos de Volkswagen en esta categoría fueron el Tiguan y el T-Roc, que continúan siendo pilares fundamentales en su cartera de productos.
Optimismo ante los retos
A pesar de las cifras negativas en mercados clave como China y Europa, Martin Sander, responsable de Ventas y Marketing de Volkswagen, expresó optimismo de cara a 2025. "2024 fue un año difícil, pero nos preparamos para aprovechar las oportunidades que trae el futuro", declaró en un comunicado.
El descenso en las ventas de la marca Volkswagen se produce en un momento crítico para el grupo alemán, que ha lanzado un ambicioso programa de reestructuración con el objetivo de reducir costos y adaptarse a las nuevas exigencias del mercado. Este plan incluye la eliminación de 35.000 puestos de trabajo en Alemania hasta 2030 y un ajuste de la capacidad de producción en más de 700.000 coches, como parte de su estrategia para garantizar la competitividad y acelerar la transición hacia la movilidad eléctrica.
