El mercado del renting de vehículos también sucumbe a la tendencia a la concentración empresarial. Los grupos ALD Automotive y LeasePlan han anunciado de forma simutánea que mantienen negociaciones para crear un gigante del renting. La operación se haría mediante la compra de LeasePlan porparte de ALD.
"Los accionistas de LeasePlan y LeasePlan confirman que están manteniendo discusiones con ALD y Société Générale sobre una posible combinación de LeasePlan y ALD para crear un líder de movilidad global", ha explicado la compañía en un comunicado. Por su parte, el grupo francés también emitió una nota dirigida a sus accionistas con un contenido idéntico.
La dos compañías han advertido de que no existe "certidumbre" de que dichas discusiones vayan a llevar a ningún tipo de acuerdo o transacción. La fusión está supeditada a la consecución de varias condiciones, que incluyen el visto bueno de las autoridades en materia de competencia y bursátiles.
Los grupos tienen unas dimensiones parecidas. ALD Automotive, cuyo accionista mayoritario es Societé Generale, tiene en cartera una flota de 1,76 millones de vehículos y una plantilla de 6.700 empleados, mientras que LeasePlan cuenta con contratos en vigor sobre 1,8 millones de vehículos. Uno de los sus últimos servicios de movilidad incorporados consiste en un acuerdo con Piaggio para ofrecer a particulares, autónomos y pequeñas empresas soluciones de renting de motocicletas.
El Santander, interesado en LeasePlan
En abril pasado se conoció el interés del Banco Santander en la compra de LeasePlan. La entidad financiera española se encontraba entre las compañías que habían mostrado interés en la adquisición de LeasePlan junto a ALD Automotive. En ese momento, la valoración de LeasePlan se estimó en unos 8.300 millones de euros.
En 2015, Volkswagen vendió LeasePlan por 3.700 millones de euros a un consorcio de inversores en el que se encontraba el fondo de inversión TDR Capital, que está buscando diferentes opciones para el negocio de LeasePlan. LeasePlan cerró 2020 con un beneficio neto de 252,5 millones de euros, lo que supone una caída del 37,3% en comparación con los 403 millones de euros que ganó en el ejercicio anterior, como consecuencia de la crisis del coronavirus, que obligó al confinamiento de buena parte de la población mundial. La facturación cayó un 2,6%, pasando de ingresar 10.118,3 millones de euros en 2019 a 9.853,5 millones de euros en 2020.
