Lamborghini ha recibido el impacto de la actual situación de emergencia mundial en el mejor momento de su historia. Tras cerrar 2019 con unos resultados récord, los mejores que ha tenido nunca, la marca italiana de superdeportivos, actualmente integrada en el Grupo Volkswagen, se ha visto obligada a paralizar la producción en su planta de Sant'Agata Bolognese, en la región de Emilia-Romagna (una de las más golpeadas por el coronavirus Covid-19 en Italia) y donde trabajan 1.787 empleados.
El cierre comenzó el pasado 13 de marzo e inicialmente estaba previsto mantenerlo hasta el 25 pero las nuevas normas impuestas en Italia y la situación hace imprevisiblemente establecer una fecha para el arranque de la actividad. Para el CEO de Automobili Lamborghini, Stefano Domenicali, se trata de “una medida de responsabilidad social para proteger a las personas en esta situación de emergencia que está viviendo Italia”.
Una situación se produce tras un año récord en el que Lamborghini está poniendo las bases para su crecimiento futuro tras una procelosa historia. En el ejercicio de 2019, ‘Lambo’ mejoró espectacularmente, alcanzado unas cifras nunca vistas en sus 56 años de historia.
La revolución del Lamborghini Urus
La facturación aumentó un 28% hasta los 1.810 millones de euros, gracias a unas ventas de 8.205 vehículos, un 43% más que en 2018. El récord de ventas se registró en todas las zonas: América, Europa, Medio Oriente, África y Asia Pacífico. La clave de este éxito ha sido el Urus, el primer SUV de la marca, que supuso el 60,4% de las ventas totales de la marca con 4.962 unidades. El resto correspondieron a los superdeportivos Aventador V12 (1.104 unidades) y el Huracán V10 (2.139).
El Lamborghini Urus, que se lanzó a finales de 2018, es el SUV más potente y rápido del mercado con un motor V8 biturbo de 650 caballos que le permiten alcanzar los 305 km/h. El precio arranca en 177.000 euros, sin impuestos. El Urus, que toma su nombre de una extinta raza de bueyes, ancestro del actual toro de lidia, no es el primer todoterreno Lamborghini, pero sí el más ‘popular. Entre 1983 y 1993 se fabricó en Italia el LM002, un 4x4 gigantesco que se diseñó para competir en el Dakar, aunque nunca llegó a inscribirse. En la época se le llamó el ‘Lambo de Rambo’ porque Silvester Stallone tenía uno para pasear por Los Ángeles.
De los tractores a los deportivos
Lamborghini empezó a fabricar automóviles en 1963. La empresa la fundó Ferruccio Lamborghini (Renazzo, Italia, 28 de abril de 1916 - Perugia, Italia, 20 de febrero de 1993), un emprendedor italiano que se enriqueció fabricando tractores y que se lanzó al mundo del automóvil tras enfadarse con Enzo Ferrari por una avería en uno de los coches Ferrari que tenía. Ferruccio se marcó como objetivo fabricar un deportivo capaz de competir con Ferarri, así que compró un terreno en Sant'Agata Bolognese (en las afueras de Bolonia) para construir una fábrica de deportivos con los que hacer frente a su archienemigo del cavallino.
Lamborghini, tauro en el zodiaco y amante de la tauromaquia, hizo un escudo con un toro como símbolo y bautizó a sus automóviles con nombres, en español, de ilustres bovinos o elementos de la lidia: Miura, Espada, Diablo, Isleño, Murciélago, Reventón, Veneno, Centenario, Gallardo... Esta tradición se ha mantenido hasta hoy, pese a la difícil historia de la marca que, fuertemente golpeada por la crisis del petróleo de 1973, pasó las dos décadas siguientes de mano en mano y de quiebra en quiebra hasta que en 1998 la compra Audi y se integra en el grupo Volkswagen.
Lamborghini, que cuenta actualmente con 165 concesionarios en 51 países, tiene previsto lanzar en 2020 el Lamborghini Sián, un superdeportivo híbrido en edición limitada, y el Huracán EVO V10, además de otras novedades. Pero en este momento todo está en cuarentena.
