Los directivos de Hertz en Estados Unidos han visto cómo su fiesta se ha acabado, de momento. El juez que supervisa la reestructuración de la compañía de alquiler de vehículos Hertz, en situación de quiebra, ha rechazado el pago de 5,4 millones de dólares (4,56 millones de euros al cambio actual) que la firma estadounidense pretendía pagar a 14 altos directivos en forma de bonus, por lo que la empresa deberá cambiar su plan si quiere obtener la aprobación del mismo.
De esta manera, el juez consideró "ofensivos" estos pagos por llegar demasiado pronto, ya que Hertz acordó pagar unos 16,2 millones de dólares (13,68 millones de euros) a cerca de 340 empleados pocos días antes de declararse en quiebra en el mes de mayo.
"Parece ofensivo dar bonificaciones a los altos ejecutivos", ha criticado el juez, quien ha recordado los pagos realizados por Hertz a algunos de ellos hace apenas unos meses. El tribunal también rechazó un nuevo plan que habría dividido hasta 9,2 millones de dólares (7,77 millones de euros) entre 295 gerentes de menor rango.
Prohibición legal
Con el plan de Hertz previo a la quiebra declarada por las elevadas deudas, el consejero delegado de Hertz, Paul Stone, recibió 700.000 dólares (591.000 euros). El nuevo plan supondría que este directivo cobrase hasta 1,6 millones de dólares (1,35 millones de euros).
La Ley de quiebras de Estados Unidos restringe los pagos de bonificaciones a los altos ejecutivos, en parte al requerir que estén vinculados a objetivos de la empresa, según recoge Bloomberg. El juez considerará aprobar las bonificaciones si la compañía presenta más información para justificar los pagos o revisa los objetivos financieros y comerciales que Hertz debe alcanzar para que sus directivos reciban estas cantidades.