Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 serán únicos en muchos aspectos. En realidad se celebran un año después, en 2021, debido a la pandemia y rodeados de polémica y contagios que han obligado a cerrar los estadios al público. Los atletas, árbitros y miembros de la organización de estos Juegos serán protagonistas también de un ensayo general de movilidad sostenible avanzada de la mano de Toyota, el primer fabricante de vehículos japonés.
En total, Toyota aporta al COI una flota de 3.700 vehículos que en un 90% están electrificados, incluyendo los híbridos autorrecargables, la especialidad de la marca, así como híbridos enchufables, 100% eléctricos y de hidrógeno. Los más abundantes serán los híbridos no enchufables pero también habrá 850 vehículos 100% eléctricos y 500 del modelo Mirai propulsado con el sistema de pila de combustible de hidrógeno.
Reducción de emisiones
En comparación con las flotas de vehículos de otros Juegos Olímpicos, en las que predominan los vehículos convencionales con motor de combustión, Toyota estima que en Tokio se reducirán las emisiones de CO2 generadas por la movilidad de los participantes y organizadores en un 50% con un nivel medio de menos de 80 gramos por cada kilómetro recorrido.
Pero la movilidad en estos Juegos de 2021 también permitirá probar los avances en conectividad, en sistemas de asistencia a la seguridad y en conducción autónoma. Uno de los vehículos estrella que llamarán más la atención de los atletas será sin duda el Toyota e-Palette en una versión especial para los Juegos, que circulan sin conductor aunque con un operador a bordo para monitorizar los movimientos. Este vehículo diseñado inicialmente como microbús y como medio para el reparto de última milla tiene capacidad para transportar a 20 pasajeros.
Toyota cancela la publicidad
Además, la flota de Toyota incorpora unas lanzaderas denominadas APM especialmente diseñadas para los traslados de personas con movilidad reducida. También se podrán ver por las calles de la villa olímpica y los alrededores de los estadios el prototipo Toyota Concept-i, un coche eléctrico vanguardista y que puede circular en modo autónomo. Además hay 500 unidades del Toyota Mirai de hidrógeno destinados al personal médico y de seguridad. Completan la oferta de movilidad de Toyota en los Juegos un patinete que también tiene una versión con sillín y otra que se acopla a una silla de ruedas, así como autobuses.
El papel de Toyota en los Juegos Olímpicos también se verá afectado por los problemas que arrastra la competición. Ante las protestas de una parte de la sociedad japonesa y la celebración sin público en las gradas de las competiciones, Toyota ha decidido cancelar su campaña de publicidad e incluso el pesidente de la compañía, Akio Toyoda, ha excusado su asistencia a la ceremonia de inauguración.
