La marca japonesa Toyota suma nuevas irregularidades en la homologación de sus modelos que han llevado a las autoridades de Japón a emitir una orden para que corrija esos problemas. En concreto, el Ejecutivo japonés insta a Toyota a rectificar sus prácticas en la certificación de sus vehículos tras haber detectado nuevas irregularidades y después de haber tenido que suspender la producción de varios modelos.
La suma de irregularidades ha llevado a emitir la primera orden de corrección por parte del Ministerio de Territorio, Infraestructura, Transporte y Turismo contra el primer fabricante mundial de vehículos y uno de los adalides de la eficiencia en los procesos industriales.
Fallos en pruebas de seguridad
Las inspecciones llevadas a cabo en las instalaciones de la empresa que realiza los test para la obtención de certificaciones gubernamentales de vehículos de Toyota encontraron nuevas irregularidades que afectan a siete modelos. Los problemas se refieren a las pruebas de seguridad de peatones y pasajeros al no ajustarse a las exigencias normativas de Japón. Estas irregularidades de los coches de Toyota se ciñen al mercado japonés al no afectar, según la compañia, a las homologaciones para mercados extranjeros.
"No hemos sido capaces de conducir operaciones de certificación de forma adecuada y pedimos disculpas por ello a nuestros inversores", afirmó Toyota, que achacó las irregularidades a varios problemas internos, entre los que cita su falta de recursos y reglas para las operaciones de certificación. Toyota se comprometió a revisar el funcionamiento de las pruebas de certificación para evitar que se repitan estos problemas, aunque es el mismo compromiso que anticipó hace unas semanas al conocerse los primeros fallos en las certificaciones.