Los precios de los vehículos siguen escalando tras la estela de la fuerte subida de la inflación. En junio pasado, el índice de precios de consumo (IPC) de los automóviles nuevos se encaramó hasta el 6,9%, una cifra alta pero no tanto como otros productos o servicios relacionados con la movilidad.
En un año, el precio de los coches nuevos se ha encarecido un 6,9%, con lo que se intensifica la subida del IPC registrada en los últimos meses en el apartado de los vehículos. Pese a la subida, se queda por debajo de la inflación media registrada en España, que escaló hasta una cifra insólita del 10,2%.
Gasóleo y gasolina, desbocados
Estas subidas se quedan muy lejos de los dos productos más inflacionistas en el capítulo de la movilidad y que están detrás del fuerte crecimiento del IPC general. El gasóleo se ha encarecido un 42,7% en un año y la gasolina, un 34,4%.
Los vehículos de segunda mano a la venta se anotaron una subida de sus precios todavía mayor que la de los nuevos, al alcanzar el 7,5%, según los datos del INE. En cambio, las motos se encarecieron algo menos, un 5,6%, en junio en comparación con el mismo mes de 2021. El precio de las bicicletas creció un 5,3% interanual.
En el capítulo de la movilidad, los neumáticos subieron bastante más y se acercaron a la media general al registrar una inflación del 9,4%. Los recambios para vehículos subieron un 7,3%; las autoescuelas cobraron de media un 4,1% más y los precios de los talleres se encarecieron de forma más suave, un 3,8%.
Subida en los transportes
Los precios del transporte público, vuelos y desplazamientos en barco subieron un máximo del 16% en el caso de los vuelos internacionales, un 7,4% el transporte marítimo, un 3,7% el metro y el tranvía, un 1,7% los vuelos nacionales, un 1,2% el taxi y los vehículos de alquiler, un o,7% el bus y se mantuvo igual el tren.
La supresión de peajes se notó en una caída del 20% de la inflación en este coste de la movilidad, mientras que el alquiler de garajes subió un moderado 2%.