El 'conseller' de Economia i Hisenda de la Generalitat catalana, Jaume Giró, hace oídos sordos a la avalancha de errores destapados en el nuevo impuesto sobre las emisiones de CO2 de los vehículos. Los Presupuestos para 2022 mantienen el nuevo tributo y prevén destinar los 160 millones de recaudación a destinos muy variopintos que incluyen, por ejemplo, la modernización de regadíos.
Giró ha destacado el aumento de los ingresos que tendrá la Generalitat el año que viene en impuestos propios y cedidos, con 588 millones más. Una parte de ese dinero procederá del impuesto del CO2 que tienen que pagar los propietarios de los vehículos censados en Cataluña con la implantación de un tributo único en toda España y que ha provocado la fuga de empresas de flotas y las quejas del sector del automóvil.
Recaudación prevista
La recaudación del nuevo impuesto pasará de 66 millones previstos en 2021 a 160 millones en 2022, lo que supone un incremento del 142% debido a que en el año próximo desaparecerá una bonificación en el tipo impositivo que se aplica solo en el primer ejercicio.
El proyecto de presupuestos de la Generalitat aprobado por el Govern y entregado al Parlament para su tramitación prevé destinar esos 160 millones a cuatro partidas. La más importante es la de actuaciones en materia de prevención y control ambiental para la mitigación y adaptación al cambio climático, a la que se destinan 71,1 millones.
A continuación figura otra partida para la protección del medio natural y la biodiversidad, con 63,3 millones. Además, lo que pagan los automovilistas también servirá para pagar actuaciones en políticas y sensibilización ambiental, con otros 15,5 millones. Por último, el Govern utilizará 8,1 millones del impuesto del CO2 a pagar la modernización de regadíos para el ahorro de agua y energía.
Aragonès defiende el impuesto
Sin embargo, no hay ninguna mención explícita a las ayudas a la renovación del parque móvil que anunció el presidente catalán, Pere Aragonès, para los Presupuestos de 2022 hace unos días en el Parlament. Aragonès defendió el impuesto, que él mismo creó cuando era el responsable de Economia y de la Agencia Tributaria, porque sitúa a Cataluña "a frente de la fiscalidad verde en Europa". "Nuestro compromiso con la renovación del parque móvil es absoluto", dijo el presidente de la Generalitat.
El único gesto que ha hecho la Generalitat ante el alud de quejas por los fallos en el cálculo del impuesto es una cierta simplificación de los trámites necesarios para presentar recurso, que será siempre después del pago. La Agencia Tributaria de Catalunya había recibido 3.000 recursos únicamente con las primeras 500.000 notificaciones enviadas en octubre. El impuesto afecta a 2,2 millones de vehículos que son propiedad de 1,6 millones de contribuyentes.
La patronal catalana Foment del Treball ha lamentado que los Presupuestos de 2022 mantengan el impuesto y con una subida en la tarifa. El secretario general adjunto y director de Economía de Foment, Salvador Guillermo, aseguró a Efe que la inyección de los fondos europeos (prácticamente un 40% del aumento del gasto se explica por estos recursos extra) debería haberse aprovechado para reducir las cargas impositivas, en vez de destinarse este dinero "esencialmente a gasto público".
