Los propietarios de vehículos que viven en Cataluña recibirán a partir de mayo de 2021 una notificación de la Agencia de Tributos autonómica con lo que será para muchos una sorpresa: tienen que pagar un nuevo impuesto. Se trata del nuevo impuesto sobre el CO2 de los vehículos, que solo se aplica en Cataluña. Los concesionarios agrupados en la asociación Fecavem han lanzado una calculadora del impacto que tiene el nuevo gravamen en los vehículos en función de sus emisiones.
Este nuevo impuesto se tiene que pagar cada año, y se suma al impuesto de matriculación y al de circulación nque se pagan en toda España. La ley del clima de Cataluña creó este nuevo impuesto para impulsar la reducción de emisiones mediante una penalización adicional para los vehículos que contaminan más.
Calculadora en la web
Los concesionarios han simplificado los datos que hay que introducir para calcular cuánto hay que pagar al fisco catalán. Hay dos casillas a rellenar por los usuarios, que son la de las emisiones legales delcaradas en la ficha técnica del vehículo y el número de días de posesión del turismo, furgoneta o moto en el ejercicio anterior.
Entre los ejemplos que aporta Fecavem se encuentran el de un coche o moto con 115 gramos de CO2 por kilómetro, que en 2021 queda exento por una disposición transitoria pero tendrá que abonar 14 euros anuales a partir del siguiente año. En cambio, para un coche o moto con unas emisiones de 180 gramos, el importe de la tasa es de 40 euros en el primer ejercicio y de 83,5 euros en el segundo. Para conocer el importe del impuesto sobre CO2, entra en la calculadora pinchando en este enlace.
Ese sobrecoste ha provocado, antes de su aplicación, la huida de numerosas empresas de flotas y renting que han localizado sus matriculaciones fuera de Cataluña para esquivar el impuesto.
Críticas al nuevo impuesto
"De forma reiterada, desde Fecavem hemos pedido la suspensión del impuesto hasta superar la crisis sanitaria, económica y social que padecemos. De hecho, el Govern de la Generalitat, aprobó con el Decreto Ley 33/2020 de medidas urgentes, dejar sin efecto el impuesto devengado en el ejercicio 2019, dando respuesta a las dificultades económicas. Pero a pesar de que estas dificultades se agravan porque la duración de la crisis se alarga, el próximo mes de mayo aumentará la presión fiscal sobre los ciudadanos y las empresas", lamentan los concesionarios.
Las peticiones para derogar o aplazar hasta 2023 el impuesto que han hecho los concesionarios al presidente en funciones de la Generalitat, Pere Aragonès, y al consejero de Territorio, Damià Calvet, no han tendio resultado y el Govern sigue adelante a pesar de sus reclamaciones al Ejecutivo central para que rebaje la presión fiscal durante la pandemia. Fecavem mantiene una campaña de oposición al impuesto a través de redes sociales con la etiqueta #stopasfixiafiscal.
El nuevo gravamen fue criticado también por los agentes sociales que forman el CES catalán, que destacó los efectos adversos que puede acarrear.
