El pasado mes de enero, tras la creación de Stellantis (fusión de PSA y FCA), Carlos Tavares, consejero delegado del nuevo grupo, puso a Jean-Philippe Imparato, su mano derecha en los últimos años y responsable de Peugeot desde 2016, al frente de Alfa Romeo. La decisión confirma que la marca italiana está llamada a jugar un papel estratégico en el futuro del nuevo grupo automovilístico. Imparato es, además, el responsable de las sinergias entre las marcas premium de Stellantis, que incluyen Alfa Romeo, la francesa DS y la también italiana Lancia.
El ejecutivo no perdió el tiempo, según me reveló en una entrevista en el Lago di Como, un lugar emblemático para la marca de origen milanés y la que ganó el primer mundial de F1 de la historia en 1950. "Me fui a Italia el 19 de enero, quería llegar lo más rápido posible porque aunque estoy convencido que podría gestionarlo desde Francia, había que estar aquí". Su decisión supuso también un desplazamiento del centro de gravedad familiar. Su mujer dejó la oficina en la que trabajaba y el 1 de junio estaba con él y su hijo dejó la universidad francesa en la que estudiaba y el 1 de septiembre empezaba en la prestigiosa Bocconi de Milán.
Fichaje de Alejandro Mesonero
Aunque el lugar de residencia de la familia y la sede la Alfa Romeo está en Turín, nada más aterrizar en la tierra de sus ancestros (su apellido no deja duda), Jean-Philippe empezó a tomar decisiones. Paró el lanzamiento del SUV compacto Tonale, fichó a Alejandro Mesonero-Romanos y trasladó la sede de la empresa al Centro Stile de la antigua FCA. Una sede histórica ya que ocupa una nave de la fábrica de Mirafiori, construida en 1936, en donde una huelga desencadenó la resistencia italiana al fascismo en 1943.
Lo explica porque necesita "estar muy cerca de los diseñadores y de todo el equipo de Alfa Romeo para tomar decisiones lo más rápidamente posible". Y ciertamente está cerca porque no son muchos, 49 personas. Imparato bromea diciendo que Alfa Romeo es una startup en la que sólo hay un francés, él, y un español, el diseñador.
"Alejandro se incorporó el 1 de julio, fue muy simpático pero le dije que tenía 48 días para hacer un showroom porque el 9 de septiembre le presentaba el plan de producto a Carlos Tavares". El madrileño cumplió.
El compromiso siguiente fue más radical e imprescindible, conseguir que Alfa Romeo no fuese un lastre para Stellantis y lo logró en el primer semestre de este año. Y el tercero, fue definir un plan de producto en el que estuviese presente la esencia de la marca.
Ampliar la base de clientes
"El ADN de Alfa Romeo es simple", asegura, pero luego añade algo muy complejo en su esencia. "Alfa Romeo es Italia, la deportividad con un toque de nobleza, de 'dolce vita', un plus que hace diferencia". En los planes de Stellantis va a ser la marca Premium global ya que está presente en las tres regiones más grandes del mundo, Europa, Estados Unidos y Asia (Japón y China). Pero Imparato destaca que su notoriedad es más importante que sus productos, "Tiene más de 200 clubs en todo el mundo, 50 de ellos en Estados Unidos. El primer mercado es Japón, después Italia, Alemania, Suiza". Para lograrlo anima a los clientes a soñar, como recuerda él a esta marca cuando era pequeño. "Los que la compraban eran los que no tenían dinero para un Ferrari y no querían un BMW. Eso es Alfa Romeo y no debemos olvidarlo", bromea.
Jean-Philippe Imparato nació en 1966, en Sète, una pequeña localidad de la Provenza francesa, sobre el Mediterráneo y en la Costa Azul. Una zona donde hay mucha influencia italiana y donde a lo largo de las décadas han desembarcado emigrantes del otro lado de la frontera. Su apellido da algunas pistas, pero lo que realmente le inculcó su familia fue la pasión por el automóvil.
Ahora tiene que soñar mucho para cuadruplicar las ventas de la marca que luce en su escudo la bandera de la ciudad y un 'biscione' (una serpiente). La previsión para este año es alcanzar las 55.000 matriculaciones con el objetivo a medio plazo de llegar a 200.000. "Alfa Romeo es la belleza para todos y tengo que ser capaz de ampliar los clientes de la marca con más jóvenes, más mujeres, más familias, pero sin perder de vista el pasado deportivo".
Cinco modelos en cinco años
Para ello cuenta con un ambicioso plan de producto. "Me he comprometido a lanzar un modelo al año o un cambio estratégico importante, hasta 2025. Empezamos el año que viene con el Tonale, que será el primer electrificado de la marca".
El Tonale que nacerá el 4 de junio (dos días despues de la fiesta nacional italiana), está construido sobre una plataforma FCA con importantes especificaciones técnicas y con propulsión hibrida. "Lo retrasé porque quería estar absolutamente seguro de salir con un alto nivel de calidad y no quería hacer ninguna concesión. Saldrá 12 semanas más tarde y creo que hice bien, fue una decisión técnica pero también simbólica".
En 2022 Alfa Romeo contará con un modelo pequeño y en 2023 el primero 100% eléctrico al que, a partir de 2025 le seguirán… todos. En 2027 toda la gama estará electrificada. "A partir de ese año iremos definiendo lo que vamos a hacer hasta 2030… un alfeta, un spider… no lo sé", comenta riéndose.
Pero la electrificación está clara. "Es fundamental para la existencia de Alfa Romeo, como para todos. Las señales que estamos recibiendo es que el térmico ha muerto, se ve en Francia, Italia, Estados Unidos… hasta en los coleccionistas el 20% de sus compras son eléctricos y otras señales van en la misma dirección. Lo que hay que hacer es invertir en producción mixta para ir adaptándose", explica.
Pero los eléctricos de Alfa tendrán sus peculiaridades. "Las versiones quadrifolio (las más deportivas), os lo contaré el próximo año, tendrán un ruido especial y el conductor seguirá estando en el centro de nuestro trabajo". Incluso hay una persona en el equipo que se ocupa de mantener la esencia de la marca en los nuevos modelos.
Una red más pequeña
Otro aspecto en el que Alfa Romeo vivirá en los próximos años un profundo cambio es la comercialización. Actualmente la marca cuenta con 1.000 concesiones en todo el mundo, 72 en Estados Unidos. Imparato anuncia que un 25% de ellos desaparecerán en los próximos años y la clave es que "no tienen pasión ni amor por la marca, en 2023 habrá un nuevo modelo de negocio y el primer criterio será la pasión".
También habrá una simplificación de las gamas que actualmente tienen miles de combinaciones posibles y sólo se producirá bajo pedido. Este año se ha fabricado sólo un 38% con pedido, pero en 2023 deberá ser más del 80%. Y las gamas serán mundiales, no habrá especificaciones por mercados.
Imparato entró en el entonces grupo PSA con 24 años, tras terminar sus estudios de dirección de empresa en Grenoble. Desde entonces ha desarrollo su carrera profesional siempre en el mismo grupo, pero por todo el mundo. Trabajó primero en Peugeot y luego en Citroën. La marca de los chevrones lo llevó a Mercosur en 1998. Fue vicepresidente de calidad de la joint venture en China en 2003, en 2006 asumió la vicepresidencia de compras globales y un año después lo envían por primera vez a Italia como vicepresidente de compras. En 2010 vuelve a casa y en 2016 asume la máxima responsabilidad de Peugeot como CEO. Cómplice y mano derecha de Carlos Tavares, Imparato situó a Peugeot como la marca premium generalista que quería el grupo, con una especial preocupación por el diseño. También inició y avanzó la electrificación de la marca.