El desplome del turismo en los principales mercados internacionales impacta de forma directa en las empresas de alquiler de vehículos. La norteamericana Hertz registró unas pérdidas netas atribuidas de 1.020 millones de euros durante el primer semestre de este año. Hace un año, la empresa tuvo unos números rojos de 91,6 millones de euros.
La compañía, que se encuentra en proceso de suspensión de pagos, ha achacado estos resultados a los efectos de la crisis mundial del coronavirus, que ha tenido grandes consecuencias para el sector turístico, una de las principales fuentes de ingresos de la firma. Por ejemplo, las empresas de 'rent a car' que operan en España tienen unos ingresos que dependen en un 80% de los turistas extranjeros, cuya llegada al país se ha cortado de forma drástica.
La facturación de Hertz se redujo un 40% hasta junio, desde los 3.918 millones de euros que ingresó en el primer semestre de 2019 hasta 2.337 millones de euros. Solo en el segundo trimestre de 2020, Hertz obtuvo unas pérdidas netas atribuidas de 718 millones de euros, muy por debajo del beneficio de 32,2 millones que registró entre abril y junio de 2019.
10.000 despidos en Hertz
"En el segundo trimestre, como tantas empresas cuyos ingresos han disminuido drásticamente debido al impacto significativo de la pandemia en el sector turístico, tuvimos que tomar decisiones difíciles pero necesarias para fortalecer y posicionar a la empresa hacia el crecimiento", ha indicado el presidente de Hertz, Paul Stone.
Entre las medidas para hacer frente a la pandemia, Hertz anunció el pasado mes de abril que despediría a cerca de 10.000 empleados en Norteamérica. Asimismo, la firma anunció un recorte de su flota de vehículos para ahorrar en sus costes fijos y amortizaciones "Las decisiones más difíciles han sido aquellas que impactan en el sustento de nuestros trabajadores. Estamos avanzando a través de nuestro proceso de reorganización y seguimos enfocados en emerger como un líder global de alquiler de vehículos aún más fuerte", ha subrayado Stone.