El Grupo Volkswagen pondrá en marcha en 2023 su propia revolución en el sistema de venta de vehículos. Aunque a los clientes les costará percibir el cambio, los concesionarios empezarán a cambiar sus contratos para experimentar el nuevo sistema denominado de agencia no genuino, visto con recelo por algunos distribuidores.
La aplicación del cambio de contratos se centrará inicialmente en el negocio de la venta de coches eléctricos y también en el de flotas para empresas. Sin embargo, el presidente de Volkswagen Group España Distribución, Francisco Pérez Botello, ha asegurado que la evolución hacia ese nuevo modelo de distribución será la tendencia general del sector.
"El mayor reto para los próximos años es la implantación de modelo de agencia, que es la mayor transformación del automóvil desde sus inicios. Siempre hemos vendido los coches de la misma manera. Al final todos acabaremos ahí. No hay plan b, se hará de la mano de nuestros concesionarios", ha indicado Pérez Botello en un encuentro con la prensa celebrado en Madrid.
Skoda, la primera
Los cocnesionarios de Skoda serán los primeros en aplicar el nuevo modelo a partir de mediados de este año en el negocio de los eléctricos y a partir de octubre en las flotas. A partir de ahí se irá extendiendo a las redes oficiales de las marcas Volkswagen y Audi, que forman parte de Volkswagen Group España Distribución. Además, los puntos de venta de la red de Seat ya han empezado a aplicar la transformación en las ventas de eléctricos y de la marca Cupra.
El nuevo contrato de agencia no genuino es una modalidad mixta entre el formato actual de concesionario clásico y el de agencia genuino. Con el modelo intermedio, los concesionarios se convierten en distribuidores pero mantienen riesgos financieros y de inversión. En cambio, Stellantis ha apostado por el contrato de agencia puro, que transforma sus concesionarios en meros vendedores a comisión aunque sin riesgos financieros al no tener que comprar los vehículos. Este cambio ha puesto en pie de guerra a la red de Stellantis y a las patronales Faconauto y Ganvam.
El punto de partida de la transformación del estatus jurídico de los concesionarios de las marcas Volkswagen, Audi y Skoda en España es de una rentabilidad que aumentó en 2022 hasta llegar a un promedio situado entre el 2,5% y el 3%, por encima de la media del sector del 2%, según destacó Pérez Botello.
Mejora en el segundo semestre
Para este año 2023, el mercado automovilístico español crecerá gracias a la mejora en el suministro de microchips y otros componentes que habían escaseado y eso hará que la competencia entre marcas se acentúe al disponer de más vehículos para satisfacer la demanda. En ese contexto, el Grupo Volkswagen espera que la rentabilidad de los concesionarios se quede alrededor del 2%.
Pese a la mayor competencia, el directivo de Volkswagen no prevé un descenso de los precios de los vehículos en el mercado español debido al impacto de la inflación en aspectos clave para los costes como las materias primas y la energía. En los últimos 12 meses, los precios medios de los coches nuevos en España subieron un 8,5%, según el INE.
Pérez Botello mostró su preocupación por la evolución del mercado, que en 2022 se quedó por debajo de las previsiones y que en 2023 tampoco estará “en el nivel de un país con la estrucura económica de España”. El sector estima que elvolumen de matriculaciones debería subir desde poco más de 800.000 de 2022 a 1,2 o 1,3 millones anuales.
Impacto de Euro 7
“Tenemos que recuperar el pulso del mercado e impulsar la electrificación”, ha destacado Paco Pérez Botello, que ha recordado las medidas planteadas por la patronal Anfac. Entre ellas citó las mejoras fiscales y la reforma del plan Moves para que los 7.000 euros por la compra de un coche eléctrico no tributen en la renta y se entreguen en el momento de la matriculación o de forma rápida.
El responsable del grupo Volkswagen en España ha reiterado el temor a los efectos negativos de la nueva normativa Euro 7 de reducción de emisiones en motores de combustión. La subida media de 2.000 euros podría provocar una caída de las ventas, especialmenge de coches del segmento pequeño y mediano, la especialidad productiva de España. En el peor de los casos, podría haber cierres de líneas de producción o de plantas, por lo que Pérez Botello ha instado al Gobierno español a frenar la normativa europea.
"El Gobierno español tiene que ser especialmente beligerante porque en España se fabrican sobretodo coches pequeños y medianos", ha asegurado.