Los establecimientos de venta y reparación de vehículos también quieren tener acceso al PERTE. El presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos (Ganvam), Raúl Palacios, ha reclamado al Gobierno que incluya al sector de la distribución de vehículos en la segunda convocatoria del PERTE de 2023 para solucionar el agravio que supone haberse quedado fuera. Están en juego unos 70.000 empleos, según ha advertido Palacios.
El objetivo de Ganvam es que el Ejecutivo garantice fondos europeos para apoyar la transformación digital de las 42.000 pymes y 35.000 autónomos que forman el tejido empresarial de la venta y reparación de vehículos, que "actualmente, y sin justificación alguna, están fuera del reparto de las ayudas".
El presidente del Ganvam ha recordado que en la primera convocatoria del PERTE VEC se han adjudicado 792,8 millones de euros a 10 propuestas industriales, por lo que todavía quedan sin repartir 2.182 millones. Raúl Palacios ha advertido, en un encuentro con la prensa, que la estrategia desarrollada por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo en el PERTE supone un "riesgo económico y laboral" y pone en peligro en torno a 20.000 empresas y 70.000 empleos. "Prácticamente el equivalente a la totalidad de los puestos de trabajo que genera la fabricación en España", ha indicado Palacios.
Envejecimiento del parque
Por otro lado, el presidente de Ganvam también ha incidido en la "necesidad" de reenfocar las políticas españolas en materia de descarbonización, debido a su "incapacidad" de frenar el envejecimiento del parque automovilístico del país. En esa línea, ha criticado que estas políticas excluyen del modelo de movilidad a "grandes capas de la población" que por motivos económicos "no tienen acceso a un vehículo eléctrico", cuyo precio base se sitúa en estos momentos en torno a los 30.000 euros.
También ha resaltado que la transición hacia las "cero emisiones" en el sector automovilístico no puede limitarse a un "mantra político", sino que debe articularse de forma "eficaz" bajo criterios técnicos y sin "dar la espalda" al sector de la movilidad ni al ciudadano.
Sobre ello también ha destacado la entrada en vigor a partir del 1 de enero de 2023 de las nuevas zonas de bajas emisiones que deberán establecer todas las ciudades españolas con más de 50.000 habitantes, una medida que, según los datos que maneja Ganvam, limitará la movilidad de, "como mínimo", el 30% del parque de vehículos por no disponer del distintivo medioambiental necesario.
En opinión de Palacios, las medidas de descarbonización deben garantizar el acceso de toda la población a soluciones de movilidad eficientes a través de incentivos que, en lugar de "diseñarse para las minorías", eliminen la "barrera del precio de adquisición" y apoyen la compra de vehículos usados 'jóvenes' (de entre uno y tres años) para dar margen a que la tecnología eléctrica "madure por completo".
Prácticas de las aseguradoras
Palacios también ha recordado que la junta directiva de la patronal europea del comercio y la reparación de vehículos (Cecra) se ha reunido en Bruselas y que en ese encuentro Ganvam ha puesto sobre la mesa la necesidad de impulsar un marco comunitario que "corrija las prácticas con las que las aseguradoras lastran la rentabilidad de los talleres". Ganvam defiende el establecimiento de un nuevo modelo de negocio que "proteja al distribuidor" y Palacios ha recordado que ya han advertido a la Comisión Europea de los "riesgos económicos y legales del modelo de agencia no genuino que algunas marcas están proponiendo a su red".
"Con la nueva normativa que regula los acuerdos verticales, desde Cecra interpretamos que si el agente no genuino, además de seguir asumiendo inversiones en estándares y soportando riesgos financieros, se queda sin margen de maniobra para establecer el precio de reventa que fija la marca, tanto fabricantes como distribuidores quedarían expuestos a multas por incurrir en prácticas anticompetitivas", ha subrayado el presidente de Ganvam.
Ganvam calcula que el año 2022 acabará con alrededor de 830.000 unidades matriculadas, un 3% menos que en 2021. Para 2023 se estiman unas ventas de en torno a 930.000 unidades, lo cual sitúa la recuperación, "como mínimo", para 2024. En cuanto a los vehículos de ocasión, se espera las ventas cierren el año en torno a 1,8 millones de unidades, un 6% menos que en 2021 y con volúmenes cercanos a los de 2015.