Ferrari ha recuperado en los últimos años todo el esplendor, exclusividad y el halo de mito que tuvo en sus orígenes y el nuevo superdeportivo F80 encara perfectamente los valores que quiso imponer a su marca Enzo Ferrari. Solo falta que los resultados deportivos en F1 se asemejen a los del pasado.
El nuevo Ferrari F80 es la cima actual de la excelencia tecnológica y prestaciones de la casa de Maranello, el más potente de carretera de la historia de la marca y uno de los más avanzados tecnológicamente. Además, retoma la tradición de los modelos más famosos de su pasado más reciente de Ferrari, el GTO de 1984, el F40, el F50, el Enzo o LaFerrari.
Sólo se van a hacer 799 unidades y cada una de ellas tiene un precio de alrededor de 3,6 millones de euros. La producción arrancará el próximo año y terminará en 2027, coincidiendo con el 80 aniversario de Ferrari. Su espectacular diseño, en el que el conductor vuelve a ser el único protagonista, y sus cifras lo hacen único. Tiene una potencia de 1.200 caballos, pesa 1.525 kg, con 1.050 kg de carga aerodinámica vertical y lleva un motor V6 biturbo que aprovecha la experiencia de la marca como ganador de las últimas ediciones de Las 24 horas de Le Mans y una hibridación heredera de la F1.
Un V6 y tres motores eléctricos
El corazón del F80 es un sistema híbrido que combina la potencia de un motor V6 de combustión interna con tres motores eléctricos, dos actúan sobre el eje delantero y uno sobre el trasero. El sistema fue diseñado y construido íntegramente en Maranello. El resultado es una máquina capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,75 segundos y alcanzar los 350 km/h. El sistema de batería de alto voltaje de 860 V, ayuda a reducir el peso porque se queda en 39,3 kg y a bajar el centro de gravedad mejorando la dinámica.
Si el interior del nuevo Ferrari es un ejercicio de innovación tecnológica, el diseño exterior es una obra de arte de ingeniería y estilo. El F80 es espectacular y llamativo pero cada detalle tiene una función precisa. Las puertas, con apertura de mariposa, y el capó trasero con seis salidas de aire son algunos de los elementos que combinan estética y funcionalidad. En el frontal los faros están empotrados en una pantalla negra y en la trasera la ‘coda tronca’ (cola cortada) y el alerón móvil ayudan a mejorar la aerodinámica.
Este es una de las características más novedosas del F80. Su diseño ha sido concebido para maximizar el rendimiento sin comprometer la velocidad. A 250 km/h, el Ferrari F80 es capaz de generar una carga aerodinámica vertical de hasta 1.050 kg, un resultado extraordinario para un coche de calle.
Como en un coche de carreras
Si el exterior es espectacular, el interior no se queda atrás. El equipo de diseño de Ferrari, dirigido por Flavio Manzoni, ha creado un habitáculo que permite sentir una experiencia de conducción parecida a la de estar dentro de un monoplaza de carreras. El conductor es el auténtico protagonista y todos los elementos están diseñados pensando en él. Los mandos lo rodean y el salpicadero está orientado hacia él. La configuración de la cabina es lo que se denomina ‘1+’. El asiento del pasajero está ligeramente retrasado respecto al conductor, lo que reduce el ancho total del coche y mejora la aerodinámica.
Pero aunque sea un superdeportivo es un coche de lujo y todos los materiales que se utilizan en el interior son de alta calidad, fibra de carbono, cuero y materiales técnicos, seleccionados para garantizar ligereza y robustez. El volante ha sido rediseñado para este modelo, es más compacto y permite una mejor visibilidad del salpicadero, además mejora el agarre durante la conducción.
Con buen criterio Ferrari ha optado por volver a los botones físicos del volante, abandonando el enfoque digital de los últimos años. Esto asegura un control más intuitivo y rápido de las funciones principales. Desde el volante se pueden seleccionar los tres modos de conducción Hybrid, Performance y Qualify.
Ferrari ha equipado al F80 con los más avanzados sistemas de control dinámico. El sistema de suspensión activa es el que estrenó el Purosangue pero rediseñado para adaptarse a un superdeportivo que al generar una alta carga aerodinámica, necesita permanecer a una altura constante al suelo. La suspensión de doble cuadrilátero con amortiguadores activos y el sistema de frenos, desarrollado en colaboración con Brembo, introduce la innovación de discos de freno de carbono CCM-R Plus. Esta tecnología, que procede de los coches de carreras, garantiza una resistencia térmica máxima y estabilidad en las condiciones más extremas. Las pastillas de freno, diseñadas especialmente para el F80, trabajan con los discos para ofrecer un frenado potente y modulable, adecuado tanto para la conducción en pista como en carretera.
El Ferrari F80 mide 4,84 metros de largo, 2,06 de ancho y 1,13 de alto con una batalla de 2,66 metros. Tiene un depósito de combustible de 63,5 litros y un maletero para viajar ligero, 35 litros.