El presidente de los fabricantes de automóviles de Europa (ACEA), Carlos Tavares, recurrió a la sabiduría popular en un nuevo intento de pedir coherencia a la Comisión Europea en el camino hacia la movilidad sin emisiones. El viejo dicho del huevo y la gallina trasladado a los coches eléctricos se refiere a qué es lo primero, los puntos de carga o los vehículos. Para Tavares, ahora es el momento de que las administraciones asuman su responsabilidad e instalen una red de carga de coches eléctricos suficiente.
"Los coches eléctricos están a la venta pero tenemos que ocuparnos de que la red de puntos de carga no crece de forma suficiente. Ahora los coches están llegando. Queremos una balanza justa de contribución. Los coches eléctricos a la venta deberían espolear a las administraciones a intensificar el crecimiento de la red de puntos de carga", ha advertido Carlos Tavares, que también es presidente del grupo PSA, en un encuentro con periodistas en el marco del Salón del Automóvil de Frankfurt.
Con los coches llegando de forma masiva al mercado, los fabricantes han mostrado su preocupación por la insuficiencia y la desigualdad en la red de puntos de recarga de baterías. Según el último informe de evolución de la electromovilidad, Europa contaba en 2018 con 143.589 puntos para enchufar los automóviles sin emisiones, un 316% más de los que había en 2014 pero todavía muy lejos del escenario idóneo, según ACEA. La Comisión Europea había estimado en 2,8 millones los puntos de carga necesarios en toda la UE en 2030.
Derecho a la movilidad asequible
Además, la distribución territorial de los postes es muy desigual ya que Holanda concentra el 26% (37.037), en Alemania, el 19% y en Francia, el 17%. Los países con menos infraestructura de carga son Grecia, Rumanía, Lituania, Polonia y Chipre.
Pero la consecución de una movilidad sostenible no depende únicamente del huevo y la gallina, es decir, de los coches y los puntos de carga o a la inversa, sino que se trata también de una cuestión de ética y de los fundamentos de la democracia, según Tavares.
"Está claro que la automoción va hacia la movilidad de cero emisiones, pero la democracia se basa en la libertad de circulación", ha afirmado el directivo. "No podemos mirar solo a los dispositivos de movilidad -dijo Tavares-. No se trata solo de los coches, sino de la movilidad asequible, como lo hacemos para el mayor numero posible de población. Hay que coordinar muchos factores".