El Gobierno vasco toma la iniciativa y marca el camino para el resto de administraciones con el anuncio de un nuevo Plan Renove en Euskadi que dará ayudas por comprar coches de combustión. El programa de subvenciones, cuyos importes y términos no se han concretado, se basará en el principio de neutralidad tecnológica, por lo que no discriminará los vehículos diésel y de gasolina.
El plan anunciado por el Ejecutivo autonómico llegará en un momento especialmente complicado para el sector, que sufre una caída de las ventas de alrededor del 40% de enero a abril. Desde enero, los coches diésel y de gasolina se han quedado sin ayudas al finalizar el Plan Renove que aprobó el Gobierno central tras comprobar su escasa utilización. Ese plan ofrecía una rebaja del precio de coches de combustión interna de 400 o 800 euros en función de su eficiencia energética.
Ayudas de 2.000 euros en 2020
El Gobierno Vasco aprobará este año, en una fecha aún por concretar, un nuevo Plan Renove de vehículos que, según ha anunciado la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, tendrá unas características similares al anterior y será compatible con las ayudas nacionales del programa Moves.
El Plan Renove que puso en marcha en 2020 el Ejecutivo vasco tenía un presupuesto 10 millones de euros y ofrecía una subvención de 2.000 euros por la compra de un coche diésel o de gasolina siempre que se enviase al desguace un vehículo viejo. Los coches eléctricos puros y de hidrógeno podrían recibir 3.000 euros, y los híbridos enchufables, 2.500 euros.
Tapia ha recordado que el objetivo de este tipo de programas no es únicamente reactivar el sector de la automoción, dado que estas ayudas no tienen capacidad para causar "mucho" impacto en este sentido. También se pretende reducir las emisiones de CO2 a través de la sustitución de vehículos antiguos, mucho más contaminantes, por otros nuevos y cuyo funcionamiento no resulta tan perjudicial para el medio ambiente.
Aprobación "cuanto antes"
El nuevo Renove, sobre el que la consejera ha afirmado que espera que sea "el último" de este tipo, se basará en la "neutralidad tecnológica", es decir, que se podrán recibir las ayudas para sustituir un coche viejo por cualquier tipo de coche nuevo, con independencia de cual es el combustible que utiliza. La consejera ha destacado que este proceso de renovación de vehículos complementará a la progresiva sustitución de coches que utilizan motores alimentados por combustibles fósiles por vehículos eléctricos, cuya compra puede ser financiada a través del programa estatal 'Moves'.
Tapia, que ha destacado que el Plan Renove vasco será compatible con las ayudas estatales, ha mostrado su intención de que el programa se pueda aprobar "cuanto antes", aunque no ha concretado en qué fecha podría ponerse en marcha.
