El mercado automovilístico de China ha entrado en una fase de euforia con una rápida escalada en las ventas que permite mejorar las previsiones para 2020. Julio ha sido un mes para recordar al haber registrado un aumento de las matriculaciones en China del 16,4% en comparación con el mismo mes de 2019.
La mejora del mercado se ha ido acelerando desde que se fue recuperando la actividad en China tras el parón causado por el coronavirus. El país fue el primero en ordenar el confinamiento y también se ha convertido en el primero en la recuperación con un perfil en V que recuerda un ángulo recto. Julio se convirtió en el cuarto mes consecutivo de mejora de las ventas de automóviles con un total de 2,11 millones de vehículos comercializados, según la Asociación China de Fabricantes de Automóviles (CAAM).
A pesar de la vigorosa recuperación, el mayor mercado automovilístico del mundo acumula todavía un descenso de enero a julio del 12,7% con un total de 12,37 millones de vehículos. La asociación CAAM espera que las matriculaciones de automóviles caigan alrededor del 10% este año, aunque ha advertido del riesgo de que se produzca una segunda oleada de infecciones por el virus que podría aumentar la caída hasta el 20%.
Los eléctricos vuelven a subir
En julio también hubo buenas noticias para la movilidad eléctrica en China. Por primera vez tras 12 meses seguidos de descensos, las matriculaciones de vehículos eléctricos subieron en julio al registrarse un 19,3% más de ventas con un total de 98.000 unidades.
"El crecimiento de las ventas muestra que los fabricantes y clientes de vehículos de nuevas energías se están acostumbrando a la nueva normalidad después de que el Gobierno haya recortado los subsidios el año pasado", indicó Xu Haidong, dirigente de CAAM, según informa Reuters. Los fabricantes prevén unas ventas de eléctricos e híbridos de 1,1 millones de vehículos este año, lo que supondrá un retroceso del 11%.
Las matriculaciones de vehículos comerciales ligeros y pesados se incrementaron en un 59,4% gracias a las obras de nuevas infraestructuras por la inversión del Gobierno chino y por la entrada en vigor de una normativa sobre emisiones más estricta que obliga a la renovación de parque. En cambio, las ventas de turismos subieron un 8%.
