Las primeras represalias de China ante la subida de aranceles anunciada por la Comisión Europea a los vehículos eléctricos del país asiático ya están en marcha y golpean directamente a España. El Ministerio de Comercio de China ha puesto en marcha una investigación 'antidumping' contra importaciones de carne de cerdo y derivados procedentes de la Unión Europea. La elección del jamón y otros productos cárnicos porcinos no es casual puesto que China pretende castigar a los países que apoyan los aranceles contra los vehículos chinos, como España, uno de los mayores productores de la carne que investiga Pekín.
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La investigación de las importaciones a China de carne de cerdo y derivados cárnicos se ha iniciado a raíz de una petición presentada el pasado día 6 de junio por la Asociación China de Ganadería, según informa el Ministerio de Comercio. Las pesquisas se centrarán en los productos importados en 2023 y en evaluar los posibles daños que provocaron al sector cárnico chino entre 2020 y 2023.
Según explica el ministerio chino, en el proceso de investigación se revisarán productos como carne de cerdo o casquería, tanto refrigerados como congelados, así como grasa de ese animal y derivados de ella o de vísceras. La investigación comenzará hoy y se prolongará durante un año, con opción a ampliarla otros seis meses adicionales "bajo circunstancias especiales".
Hereu pide evitar la guerra comercial
Poco después de conocerse la investigación abierta, el ministro de Industria, Jordi Hereu, ha hecho un llamamiento a la UE y a China a "no escalar a nivel de los bloques económicos políticas de ultraprotección" que provocarían un impacto negativo a los dos lados. Hereu se ha mostrado "en contra de cualquier guerra comercial".
"Una guerra comercial entre bloques económicos -ha indicado- es la mejor manera de que todo el mundo salga perdiendo". "Tenemos que hacer compatible políticas de defensa de la reindustrialización de Europa con el mantenimiento de unas relaciones constructivas a nivel comercial".
Alemania, sin represalias
Además de los productos cárnicos del cerdo, China estudia investigar también otros productos agrícolas que predicarían también a España. Por ahora, no hay ningún producto industrial europeo bajo investigación, con lo que Alemania, el país que encabeza el frente en contra de los aranceles a China, estaría a salvo de las represalias del Gobierno de Pekín.
En cambio, varios modelos de vehículos de los grupos alemanes fabricados en China también estarían afectados por los nuevos aranceles que la Comisión Europea pretende aplicar a principios de julio si no hay avances en la negociación con China. Entre los modelos más afectados se encuentra el nuevo Cupra Tavascan, que está previsto que se lance al mercado en los próximos meses.
