Los avances de España en electromovilidad son insuficientes como para acercarse de forma significativa a los países europeos más avanzados, que evolucionan con más rapidez. Como resultado de esta doble tendencia, España se queda más rezagada en movilidad eléctrica en el último barómetro de electromovilidad que elabora la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).
España logra aumentar su valoración en 2,3 puntos en el indicador global de electromovilidad, 23,1 puntos sobre 100, pero incrementa la distancia respecto a la media europea (51,6 sobre 100) hasta en 28,5 puntos en el segundo trimestre. En el último trimestre, España logra una valoración de 37,8 puntos en el indicador de penetración del vehículo electrificado, que supone un aumento de casi cuatro puntos. A pesar de este crecimiento, España sigue demostrando un ritmo en la entrada de vehículos electrificados inferior al de la media de los países europeos (84,5 puntos).
De la misma forma, en cuanto a la red de recarga, con un leve crecimiento de siete décimas, la valoración general de España se sitúa en 8,3 puntos sobre 100. Esta puntación hace descender a España respecto al barómetro del trimestre anterior, colocándose en la penúltima posición del ranking europeo, solo por delante de República Checa.
Poca carga y lenta
En cuanto al nivel de infraestructura, España registra un total de 11.847 puntos de recarga a lo largo de todo el territorio. Esto supone un crecimiento de apenas 330 nuevos puntos de recarga en el segundo trimestre de 2021. Además, el 86% de la infraestructura de recarga en España está asociada a carga lenta, lo que supone tiempos de recarga mínimos de 3 horas.
"Tenemos un exigente objetivo de reducción de emisiones que, para alcanzarlo, será necesario multiplicar por 30 la actual red de puntos de recarga durante la próxima década. Adoptar medidas pendientes y desarrollar un mecanismo de gobernanza, seguimiento e impulso del despliegue son acciones cada vez más críticas", destacó José López-Tafall, director general de Anfac.
"El tiempo para recuperar ritmo respecto de los países líderes se está agotando. Solo con esta colaboración entre sector y administraciones podremos establecer herramientas que detecten y eliminen cualquier traba para seguir impulsando la electromovilidad en nuestro país", concluye.