El Tesla Model Y, el modelo eléctrico más vendido del mundo, no para de recibir más competidores. El último es la propuesta más asequible del fabricante chino NIO, que ha lanzado la nueva marca Onvo con el fin de ganar volumen y dejar atrás sus pérdidas. El nuevo Onvo L60 es un SUV coupé que se vende con un precio un 12% más barato que el del Tesla Model Y.
El objetivo de Onvo es lanzar un modelo nuevo en los próximos años y con un precio inicial similar al de vehículos de gasolina equiparables. El Onvo L60 se empieza a vender en China por 219.900 yuanes (27.964 euros). Con esa oferta quiere arañar cuota de mercado al líder, el Tesla Model Y, que se vende desde 249.900 yuanes (31.841 euros).
Impulso para NIO
La nueva marca aspira a vender unos 20.000 vehículos mensuales, lo que supondrá un fuerte impulso al volumen de negocio de NIO, que ha vendido 45.673 vehículos de enero a abril.
El Onvo L60 muestra la filosofía de la nueva marca situada por debajo de NIO, que queda reservada al mercado premium. La marca sacrifica prestaciones y da prioridad a la seguridad y la comodidad en busca de familias como principales clientes. "La gente no necesita coches familiares para competir... Por lo tanto, es muy importante para ellos ahorrar costes innecesarios en motores eléctricos de alto rendimiento, lo que también mejoraría el ahorro de costes relacionados con seguros y mantenimiento", según explicó Alan Ai, CEO de Onvo.
Tercerea marca y más intercambio de baterías
Con esta operación estratégica, NIO pretende consolidarse y ser uno de los grupos automovilísticos supervivientes de CHina, donde existen 110 marcas de automóviles que pugnan por mantenerse. Aemás de Onvo, NIO prepara también una tercera marca de vehículos eléctricos más asequibles. Es un planteamiento similar al que hacen otros fabricantes chinos como por ejemplo Chery, que ha creado dos marcas para los mercados de exportación, Omoda y Jaecoo.
NIO también quiere explotar su red de estaciones de intercambio de baterías usadas por otras cargadas, lo que considera una ventaja competitiva. La compañía quiera sumar 1.000 puntos a la red de 2.415 estaciones de intercambio de baterías existente, que se ha abierto también a otras marcas.