Uno de los placeres (visuales y de sensaciones) que tiene el invierno es el de disfrutar de los deportes vinculados a la nieve. Y si uno reside en Barcelona y tiene pasión por la práctica del esquí un peaje casi obligatorio anual es la visita al Principado de Andorra. El objetivo: deslizarse por alguna de sus centenares de pistas en su recién fusionado gran dominio de Grandvalira y Pal-Arinsal Vallnord. Lo ideal sería ir en busca de dos o tres metros de grosor de nieve, pero no estamos en los Alpes austríacos o franceses, sino que ponemos rumbo hacia el pequeño país enclavado en los Pirineos.
Toda una aventura. Que se hace, sin lugar a dudas, más amena si lo hacemos al volante del nuevo y renovado BMW X1 xDrive25e, con tracción total. Todo un placer que atenúa el rumbo en nuestro camino donde ganamos en altitud, pero tardamos mucho, mucho, en apreciar algo de nieve en las cumbres más altas (cerca de los 3.000 metros de altitud) de los Pirineos rumbo a Andorra y más concretamente a la parroquia de La Massana, cerca de la estación de esquí de Pal, en el noroeste del país pirenaico.
Autonomía eléctrica real
Salimos de Barcelona bien temprano -asoman las 6.15 horas en mi reloj de agujas automático- en una mañana anticiclónica (muy soleada) y ventosa de domingo en este febrero de 2024 muy inusual, con temperaturas por encima de los 14 grados en la Ciudad Condal. Y enfilamos, rumbo norte, la avenida Meridiana, en el barrio de la Sagrera de Barcelona.
Anotamos nuestro destino final en la amplia y táctil pantalla de navegación de a bordo que incluye insertada en el salpicadero este BMW X1, el enésimo modelo robusto del fabricante alemán que parece querer reforzar este segmento año a año en comparación con la gama posterior X3. Ponemos rumbo a Manresa, Berga, La Seu d’Urgell, Puigcerdà a través del Túnel del Cadí y permanecemos casi solos en la carretera puesto que el tiempo anticiclónico y soleado hace escampar a los verdaderos amantes de los grandes grosores de nieve. Así que confiamos en que los cañones de nieve artificial hayan funcionado bien durante la noche y puedan compensar esas placas verdes de la montaña y la falta de nieve natural que nos acompaña en este invierno atípico por ser más cálido de lo habitual desde comienzos del mes de enero.
A pesar de la búsqueda casi obsesiva y desesperada de la nieve en altitud, el viaje en este BMW X1 xDrive25e me ha permitido, tras el verano pasado cuando puse rumbo al sureste español para arribar a la preciosa villa marinera y murciana de Águilas, revivir esas gratas sensaciones, pero además complementadas por una autonomía eléctrica bastante elevada (75 km reales en nuestra prueba). Porque sí amigos estoy al volante de un BMW híbrido enchufable con motor de combustión de gasolina.
Maletero más reducido por la batería
Además, el maletero tan sólo pierde 50 litros respecto a los X1 de combustión convencionales de la serie anterior y puedo guardar muy cómodamente mi equipo de esquí y mi ropa térmica y botas preparadas tanto para la práctica deportiva de este maravilloso deporte de montaña como mis botas de trekking, así que los 490 litros siguen siendo bastante válidos para las necesidades de los cinco ocupantes de este vehículo SUV con tracción a las cuatro ruedas.
De hecho, este BMW X1 XDrive 25e de cinco puertas es un SUV de 4.500 mm de largo, 1.845 mm de ancho y 1.642 mm de alto. Además, cuenta con maletero de 490 litros de capacidad y tiene una potencia de 245 CV con un par motor máximo de 420 Nm y gracias a estas características consigue unas prestaciones buenas ya que acelera de 0-100 km/h en 6.8 segundos. Así reza en la ficha técnica del vehículo.
Voy a intentar darle un uso racional al sistema eléctrico, eso sí, antes de iniciar el ascenso a Andorra, aunque tanto en La Seu d’ Urgell como en el Principado hay suficientes postes de recarga para los 100% eléctricos y los híbridos enchufables, como este caso. El BMW X1 XDrive 25e 5P incluye una batería de iones de litio con una capacidad bruta de 16kWh y utiliza NCM en su cátodo.
En lo que tiene que ver con el consumo de energía, tiene un consumo de 0.8 l/100km y una autonomía en modo eléctrico de 91 kilómetros bajo el ciclo de homologación WLTP. Fijándonos en la capacidad de su batería y consumos homologados su uso es principalmente para ciudad y carretera.
Carga del BWM X1xDrive 25e
El X1 es un vehículo híbrido enchufable (PHEV) y cuenta con etiqueta ambiental Cero emisiones de la DGT y una garantía oficial de 36 meses. El plazo de entrega para este X1 es de 4 meses aproximadamente.
Otro de los aspectos a considerar en los vehículos eléctricos es la potencia de carga lenta y rápida. En este apartado el BMW X1 XDrive 25e 5P tiene un puerto de carga Tipo 2 Mennekes que permite una carga en Corriente Alterna (AC) o carga lenta de hasta 7.4 kW. El BMW puede cargar hasta el 80% de la capacidad de su batería en tan solo 2.16 horas (130 minutos) aproximadamente.
Iniciamos el ascenso y la entrada a Andorra por Sant Julià, Santa Coloma, Andorra la Vella y ponemos rumbo a La Massana para girar antes de Erts y de Arinsal hacia la izquierda camino de la aldea de Pal y de la estación de esquí Pal-Arinsal Vallnord, donde ya empezamos a ver algo de nieve en las cumbres, cuya altitud máxima del Pic del Cubil roza los 2.400 metros de altitud (la entrada principal de esta estación de esquí familiar está a 1.900 metros de altitud), donde nuestro BMW X1 demuestra un agarre en el firme y sobre hielo y algo de nieve en la calzada muy robusta y segura. Sin por ello disponer de neumáticos de invierno sino todo clima. Muy buena estabilidad en las curvas y una sensación de seguridad muy acertada de BMW.
Actualización del diseño
Estamos al volante de un vehículo realmente interesante, cuya renovación se inició a nivel comercial a comienzos de 2023. Un vehículo con un frontal renovado, aunque sin perder la esencia reconocible de las celdas plateadas verticales de la marca alemana. Las ópticas principales disponen de tecnología LED y cuentan con un diseño más estilizado respecto a la anterior generación.
Detrás sucede algo parecido, gracias a la estrecha luna del portón trasero, líneas más horizontales, junto con pilotos de diodos luminosos y unos pasos de rueda ensanchados, que refuerzan la personalidad de este SAV (Sports Activity Vehicle). Este modelo combina en cuanto a mecánica la dualidad de un motor de gasolina turboalimentado, de tres cilindros y 1,5 litros, con 136 CV, junto a otro eléctrico, ubicado en posición trasera, con 109 CV de potencia (encargado de mover el tren trasero) con una transmisión automática Steptronic de 7 velocidades de doble embrague, que puede llevarnos a alcanzar una potencia de motor de casi 250 caballos con una velocidad máxima de 190 km/h -evidentemente no en España, pero algún aventurero la alcanzará en las autopistas alemanas-.
Eso sí y todo mientras admiramos el paisaje de las diversas montañas que cambian de color pasando de los pinos verdes a las rocas teñidas tímidamente de blanco ya cuando giramos la rotonda de La Massana hacia Pal.
Estabilidad, potencia y fiabilidad
Mención especial y destacada merecen las ayudas a la conducción de a bordo ubicadas en la gran pantalla frontal única del vehículo con el sistema de navegación BMW Maps, el volante deportivo de piel, el climatizador automático inteligente bizona y el sensor de lluvia con activación automática, que son ahora de serie, así como cuatro puertos USB-C, dos tomas de corriente de 12V y un listado más amplio de sistemas de asistencia a la conducción.
Las sensaciones en la conducción en este modelo -que parte de los 55.000 euros- son de estabilidad en las curvas, potencia y gran fiabilidad en las rectas, no culea en los giros muy apretados que nos aguardan en estas carreteras empinadas andorranas.
Todo un aliado seguro y fiable a la hora de acercarse a la montaña, incluso si hubiera nieve en exceso, al menos nos ayuda a subir y a bajar en una jornada dura y divertida de esquí… Os dejamos con la miel en los labios en busca de esa nieve perdida, pero encontrada gracias a esos cañones nocturnos porque ya son las 9h y los primeros telesillas nos ayudan a subir… esto empieza, aprovechemos lo que queda de invierno!